Los ascensores pueden ser lugares para reflexionar, para escuchar música e incluso, por qué no, echar pasión ¿a poco no? Pero también es un buen lugar para llevarte un susto de aquellos.
A uno de los presentadores de la televisión brasileña más famosos, Silvio Santos, se le ocurrió una bromita de terror para quienes se treparan a este elevador.
Al interior, escondió cámaras para ver lo que ocurría, mientras que después de unos momentos las luces se apagaban, todo quedaba oscuro y de la nada, aparecía una morrita estilo la del Aro y asusta a las personas que sólo buscan subir o bajar.
En estas circunstancias es mejor que ustedes la vean ya:
¿Quiobo?
¿Buena idea o mala idea?