Los asiáticos odian a los Patitos de Hule, o al menos eso parece.
Alguna vez les contamos del famoso patito de hule gigante, creación del artista holandés Florentijn Hofman, que ha recorrido las aguas de ciudades como Sidney (Australia), Sao Paulo (Brasil) y Ámsterdam (Holanda).
Podría pensarse que no hay razón para odiar a una criatura tan adorable, sin embargo, en Asia, este pobre ser de hule siempre sufre. Apenas en mayo pasado, este patito navegaba apaciblemente por el puerto de Hong Kong cuando de forma misteriosa una mañana apareció flotando ponchado. Aunque muchos sospecharon que aquello había sido un sabotaje, otra versión apuntaba a que todo se debió a cuestiones de mantenimiento.
Sin embargo, el Patito de Hule nuevamente volvió a pasarla mal, ahora en Taiwán, donde esta ave sería una de las atracciones principales para darle la bienvenida al 2014, pero unas horas antes de la fiesta de Año Nuevo, el patito explotó.
Hasta hay un video del trágico momento. Si hay pollitos, canarios, vibradores en forma de patito u otra ave en casa, se recomienda discreción.
El patito que ya no vio el amanecer del 1 de enero, medía 18 metros y llevaba 11 días en aguas taiwanesas. Aún no se esclarecen las causas que provocaron la explosión, aunque las autoridades locales sospechan que las culpables son otras aves que fueron agrietando la superficie del patito. Ya ven, las envidias.
Este incidente provocó hasta una disculpa por parte de Huang Jing-tai, organizador del evento.
“Queremos disculparnos con los fanáticos del pato amarillo de goma… el tiempo es bueno hoy y no hemos encontrado aún la causa del problema. Examinaremos el pato cuidadosamente para determinarla”.
En Sopitas.com no queremos ser intrigosos, pero al igual que ocurrió con el incidente en Hong Kong, seguimos sospechando del Caballero de la Noche.
