Después de haber visto muchos adelantos de X-Men: Days of Future Past, por fin ha llegado el momento de que veamos la película con la que Bryan Singer regresa como director a la franquicia que marcó un antes y un después en la historia de las adaptaciones cinematográficas de cómics.
Hasta ahora, han sido muchas las expectativas y las dudas que se han generado alrededor de esta cinta, la cual podemos decirles que cumple en todos los aspectos y dejará satisfechos por igual a los más fieles fans del cómic y los filmes de X-Men, además de que resultará sumamente entretenida para aquellos que todavía no estén del todo identificados con los famosos mutantes de Marvel.
Lo primero que es importante mencionar de X-Men: Days of Future Past es que cuenta con una historia que tiene un buen ritmo y está muy bien contada. Para continuar, vale la pena destacar las grandes secuencias de acción que hay a lo largo de la cinta, sobre todo la inicial, con la que inmediatamente se consigue capturar la atención del espectador debido a su intensidad y una que involucra a Magneto y un estadio, con la que muchos nos quedamos impresionados y con ganas de ver más cuando salió en uno de los trailers.
Los efectos especiales también cumplen con su objetivo a la perfección, incluyendo el 3D que en esta ocasión sí se aprovecha, y las actuaciones logran capturar las emociones de cada uno de los personajes en los momentos clave de la película. Aunque la trama es algo desalentadora debido a que se centra en un futuro en el que los humanos y mutantes están a punto de ser aniquilados, así como en una solución radical para cambiar dicha situación, hay algunos momentos cómicos con los que se relajarán un poco.
Esta quinta entrega de los X-Men cuenta con muchos mutantes, de los cuales algunos son de la primera trilogía y otros de X-Men: First Class, además de que encontrarán a personajes que debutan en la saga y que seguramente tendrán una mayor presencia en los siguientes filmes.
Bryan Singer encontró la forma de hacer que cada personaje tuviera “su momento en la película” sin importar el tiempo que durara, así que cada uno se luce y muestra de lo qué es capaz. También es importante decir que no hay un protagonista como tal, ya que, aunque algunos mutantes tienen un mayor peso en la historia, la cinta nunca se centra sólo en uno.
X-Men: Days of Future Past comienza en una época oscura en la que los temibles centinelas se han encargado de destruirlo todo y a todos. Sólo quedan algunos mutantes, liderados por el Profesor X y Magneto, que tratan de llevar a cabo un último plan que consiste en mandar a Wolverine al pasado para que se encuentre con las versiones jóvenes del fundador de los X-Men y del amo del magnetismo con el objetivo de convencerlos para que le ayuden a cambiar un hecho del pasado que provocó la creación de los centinelas y en el que Mystique es una pieza fundamental.
Ya en el pasado, un Wolverine que tiene el tiempo en su contra deberá encontrar a Magneto y a Charles Xavier, convencerlos de que hagan las pases y explicarles lo que pasará en el futuro para hacer algo que lo cambie. Durante la misión se presentan muchos altibajos, por momentos parece que sí se conseguirá el objetivo y en otros se pierden todas las esperanzas de salir adelante debido a lo complicadas que lucen las cosas. El final no pudo ser mejor y deja abiertas nuevas posibilidades que sin duda se explotarán en las próximas películas de los mutantes, comenzando por la ya confirmada X-Men: Apocalypse.
Podemos decir que X-Men: Days of Future Past es la mejor película de la franquicia mutante hasta ahora y que realmente valió la pena esperar 11 años para que Bryan Singer volviera a ocupar el puesto de director. Les recomendamos que corran al cine, disfruten de esta cinta y se queden hasta el final para que vean la increíble escena post-créditos.
