Rosalio Reta, conocido como “el niño Zeta” era un asesino a sueldo de Miguel Treviño, actualmente enfrenta una sentencia en una prisión de Texas, en una entrevista previa a la captura del Z-40 reveló cómo era su vida como miembro de los Zetas.
A los 13 años, el líder del cártel de la droga más violenta de México reclutó a Rosalio Reta para ser un asesino del Cártel del Golfo en Tamaulipas, desde entonces, fue conocido entre sus compañeros como “El Niño Zeta”.
En campos itinerantes, Reta realizó su entrenamiento básico bajo la instrucción de ex militares mexicanos que formaron parte de los GAFES y que desertaron para formar parte del brazo armado del cártel del Golfo bajo el nombre de Zetas.
Los entrenaban en explosivos, en armas, en tácticas de mano a mano, inteligencia, cómo hacer entradas tácticas en residencias, como bloquear carros, hacer trampas para cometer los asesinatos. Tras su entrenamiento, el cártel del Golfo lo puso a prueba: Reta debería cometer su primer asesinato. El hombre atado que le pusieron de frente para ejecutarlo, a sangre fría, ante sus nuevos jefes, representó su graduación del entrenamiento.
Para reforzar sus filas, los cárteles mexicanos atraen miembros muy jóvenes con promesas de dinero fácil y prestigio. Reta fue arrestado por la policía de Monterrey, pero solicitó su traslado a Estados Unidos, por el miedo a ser ejecutado por otros “Zetas” en el lado mexicano.
“Esto me está comiendo por dentro, poco a poco, y no hay nada que yo pueda hacer o decir para justificar mis acciones.”, declara Reta
Reta declaró en una entrevista cómo era ser un asesino a sueldo para el líder de los Zetas:
Reta afirmó que siente remordimiento y vergüenza por la vida que llevaba como un asesino.
“Llegué a un punto en que ni siquiera puedo soportarme.”
El Z-40 usó jóvenes estadounidenses para llevar a cabo asesinatos en ambos lados de la frontera, con un sueldo semanal de 500 dólares y “bonos” hasta de 50 mil dólares cuando realizaban “trabajos especiales”.
Miguel Treviño, fue capturado por elementos de la Secretaría de Marina mexicana, pero de acuerdo con Edgardo Buscaglia, investigador de la Universidad de Columbia, la detención de Miguel Ángel Treviño parece pactada con el gobierno de Enrique Peña Nieto, a cambio de beneficios en el proceso penal; en el gobierno de Peña Nieto ninguna acción va más allá de los discursos, hay un control mediático de premios y castigos y sin alguna acción que indique que México se está institucionalizando.
