Édgar Jiménez Lugo, alias «El niño sicario» o «El Ponchis» apenas tenía 14 años cuando reveló ante los medios que él había degollado a, por lo menos, cuatro personas.
El joven que hubiera iniciado su carrera criminal hacer tres años y que fuera parte del Cártel del Pacífico Sur, ha sido liberado.
Según Proceso, días antes de abandonar el Centro de Ejecución de Medidas Privativas de la Libertad para Adolescentes (Cempla), Jiménez Lugo concedió una entrevista vía telefónica en la cual confiesa haber vivido un infierno dentro de la cárcel y promete tener una vida diferente a su salida, aunque todavía no tiene claro cómo lo hará.
Además, confesó que antes de su detención (que fue cerca de la frontera) él ya estaba decidido a cambiar de vida y agregó que preferiría quedarse en México a irse para los Estados Unidos.
Jiménez Lugo añadió:
«Yo, pues, yo, la verdad, he pensado y, pues, ya reflexiono las cosas, pues, porque, pues, allá afuera no pensaba nada»
También expuso que le pegó fuerte la soledad dentro de la cárcel y que, en su encierro ha pensado en trabajar:
«y, pues, formar una familia y un bienestar y un futuro, pues»
Después se le preguntó que cómo se imaginaba de grande, a lo que contestó:
«Yo ya me estoy viendo como un hombre de bien, pues, pa’la sociedad… no, pues ya dije, ahorita ya reflexioné algunas cosas y yo siento que hay motivación para intentar otras cosas, ya no es lo mismo, positivo ahora»
El joven fue llevado el día de ayer a la delegación del Instituto Nacional de Migracion (INM) para tramitar su «retorno asistido» a los Estados Unidos.
Según Proceso, será una institución de asistencia social la que concluya con su tratamiento de reinserción que no terminó en los tres años.
El menor fue entregado al gobierno estadounidense, quien se encargará de concluir con el proceso de reinserción en una institución de la que no se sabe el nombre.
Según el Universal, la juez de Ejecución de Medidas Sancionadoras, Rosalía Martínez, explicó la repatriación o retorno asistido fue determinado para salvaguardar la integridad de Jiménez Lugo, y sus datos personales:
«Lo que se buscó fue protegerlo de las mismas causas que lo llevaron a cometer conductas antisociales, pero, sobre todo, de la persecución de la prensa y su estigmatización»
También admitió que en ningún caso se puede garantizar la reinserción integral de un adolescente en conflicto con la ley:
«Se trabaja con lo que se tiene y los alcances del Tribunal Unitario de Justicia para Adolescente y el Centro de Ejecución de Medidas Privativas de la Libertad para Adolescentes terminan cuando concluye la medida sancionadora privativa de la libertad de los menores de 18 años»
***Vía Proceso, El Universal