Empezamos el 2023 con una noticia horrible, que llegaba desde Ciudad Juárez. En pleno 1º de enero, un comando armando montó toda una operación en las calles que terminó con un motín violento al interior del penal número 3, en la ciudad de Chihuahua. Hubo disparos, incendios en algunas celdas y amenazas a los policías.
La cifra oficial es que murieron 17 personas —10 de ellas eran custodios en la prisión.
Sin embargo, otra de las cifras, menos platicadas, es que se fugaron 24 personas del penal de Ciudad Juárez. Aunque todavía no se confirman las identidades de todos, un nombre, bastante importante, ha comenzado a mencionarse.
Uno de ellos es Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz, mejor conocido como “El Neto”
“El narco más duro y desalmado del grupo criminal de los Mexicles”, decía el exgobernador de Chihuahua, Javier Corral. Escribió esa descripción en sus redes sociales al enterarse que era una de las personas que se había fugado del penal. “Ha sido uno de los generadores de mayor violencia en la Ciudad desde el penal, y ahora vuelve a las calles”.
Su fugas se trataría de la segunda vez que escapa de prisión, pues había sido detenido en 2009, se escapó y fue recapturado en 2015.
El Neto —que estaba detenido por más de una decena de cargos de secuestro— era el líder de una célula conocida como Los Mexicles, que se ha investigado por su relación con el Cártel de Sinaloa.
Enfrentaba más de 200 años en condena.
Aunque estas cosas no son oficiales, obvio, se cree que los Mexicles empezaron a raíz de pandilleros de Estados Unidos que fueron deportados.
Comenzaron como un grupo de robos o asaltos, pero al ser reclutados por el Cártel de Sinaloa avanzaron a cosas más graves como el homicidio —incluso siendo señalados como brazos armados, de sicarios. Cobraron relevancia nacional en 2018 cuando se pelearon con otra pandilla rival conocida como Artistas Asesinos o Doble A y desataron algunos atentados violentos en Ciudad Juárez.
“El Neto” sería su líder, al heredar esta posición desde años atrás.
Los Mexicles también son señalados por desatar el Jueves Negro, la noche de violencia —en agosto pasado— cuando un intento de motín en el mismo penal de Ciudad Juárez donde estaba “Neto”, llevó conflictos a las calles, dejando más de 10 civiles fallecidos.
