En una muestra de pésimo gusto un pasajero tomó un Rolex ajeno al pasar por el detector de metales del Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale en Miami, el pasado 9 de enero.
Su mala acción fue registrada por las cámaras de seguridad del la terminal; el reloj cuyo valor es de unos 84 mil pesos pertenecía a Gloria de Regalado, la mujer que iba formada delante del ladronzuelo en la fila y que por error dejó sus posesiones en la charola, el hombre al darse cuenta de el olvido, lo tomó entre sus manos sin más, no preguntó, no se lo entregó a las autoridades, sólo se lo embolsó.
Literal.
Resulta que el reloj tenía un valor sentimental tremendo para Doña Gloria y quiero recuperarlo, ahora el bandido es buscado por la policía y se ofrecen mil dólares a quien brinde información para su detención, ya saben, si se ponen listos y ven a este sujeto merodear las charolas de los aeropuertos acúsenlo y tendrán la recompensa.
