Este viernes se cumplió una semana de la misteriosa desaparición del vuelo MH370 de Malaysia Airlines que cubría la ruta Kuala Lumpur – Beijing, sin que hasta el momento se tenga certeza de su paradero.

* Nuevas investigaciones señalan que la aeronave pudo ser secuestrada, tras confirmarse que los sistemas de comunicación fueron desactivados intencionalmente.

El misterio continua y tras intensas investigaciones realizadas por expertos en seguridad y aeronáutica, la noche de este viernes,  un funcionario del gobierno malayo ha confirmado a la agencia AP que el secuestro de la aeronave ya no es una teoría: “es definitivo”.

De acuerdo a estas nuevas revelaciones, los controladores de tierra perdieron el contacto con el Boeing 777 que transportaba a 239 pasajeros en la ruta Kuala Lumpur con destino a Beijing en los primeros 60 minutos posteriores al despegue, y según la información de AP,  las investigaciones confirman hasta el momento que “uno de los pilotos o uno de los pasajeros abordo con experiencia de vuelo, secuestraron el avión  sin que hasta el momento se tenga certeza de los motivos de la acción, ni del paradero de la aeronave.  

Informes publicados en días recientes sugirieron que la aeronave realizó al menos dos cambios distintos de curso, después de que aparentemente diera vuelta atrás en su camino hacia Beijing. Al mismo tiempo, diversos reportes sugieren que el avión voló durante al menos cinco horas después de que se perdiera contacto con alguna torre de control.

Por su parte, el primer ministro de Malasia Najib Razak, declaró en conferencia de prensa que la desaparición del MH370 es una situación sin precedente, al tiempo en que confirmó que servicios de inteligencia de 14 países se encuentran investigando los antecedentes de los 239 pasajeros que se encontraban abordo de la nave, incluyendo la tripulación de la misma.

De la misma forma, Najib Razak anunció que las investigaciones son contundentes al confirmar que los sistemas de comunicación de la aeronave fueron desactivados de forma intencional y que los radares aeronáuticos del ejercito malayo muestran cambios drásticos en su  altitud y dirección, sin embargo,  mantuvo la cautela al calificar el evento como un secuestro al limitarse a decir que “la búsqueda ha entrado en una nueva fase”. 

Las recientes revelaciones ponen un nuevo panorama sobre la mesa, en donde encontramos más preguntas que respuestas, y es que más allá de la esperanza de encontrar con vida a los 239  pasajeros, la preocupación de los gobiernos radica en la posibilidad de que algún grupo terrorista pueda tener en su poder un Boeing 777-200 sin que pueda ser rastreado.

 

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