En los ochentas Fernando “el Toro” Valenzuela hizo de los Dodgers de los Ángeles el mejor equipo de la liga de baseball norteamericana.

Los niños, rubios o no, afroamericanos o pielrojas, todos se llamaban Fernando y el zurdo de Navojoa llegó a ser considerado uno de los “hombres más atractivos del mundo” por la revista Time y otras publicaciones del corazón.

Sí, eran tiempos locos, en Washington mandaba el narizón Ronald Reagan y en México Chiquilladas era el programa más popular de la televisión abierta… pero un buen día las cosas cambiaron.

A Valenzuela se le acabó la polvora, los niños de Chiquilladas perdieron la gracia y los Dodgers no volvieron a ser nunca el equipo más popular y con los cortes de cabello más arriesgados que fueron en los ochentas.

Ayer, Frank McCourt, dueño de los Dodgers desde el 2004 los vendió a un grupo de inversores encabezado por Earvin “el Magic” Johnson por la estupida cifra de 2.150 millones de dólares, el doble de lo que pagó en el 2009 el magnate Steve Ross por los Delfines de Miami, un nuevo record en la historia del deporte, aunque unos millones menos que lo que Rafa Márquez y el Potrillo querían pagar por el Atlas.

McCourt a su vez los había comprado por poco más de 400 millones de dólares a la Fox Entertaiment Company de Rupert Murdoch que a su vez los había comprado o robado a alguien más.

La deuda del club ascendía según estimaciones del grupo de accionistas a 579 millones.

Suerte, Magic, buena inversión.

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas...

Comentarios