Hoy que se celebra el Día Internacional de los Monumentos y Sitios, recordamos la arquitectura del enorme Pedro Ramírez Vázquez, prolífico representante de la arquitectura mexicana del siglo XX.
El Día Internacional de los Monumentos y Sitios fue propuesto para tomar conciencia acerca del patrimonio cultural arquitectónico (principalmente) así como de su vulnerabilidad. Es por eso que es justo recordar las obras de Pedro Ramírez, fallecido apenas hace un par de días.
Tal vez el nombre de este arquitecto no les suene muy familiar pero su obra está dispuesta por todo el país y especialmente en su capital. Nuestro edificios más emblemáticos, estadios, casas de gobierno, torres y centros religiosos tienen su firma, y su trabajo está además íntimamente relacionado con los más relevantes sucesos del México de la segunda mitad del Siglo XX.
Recordar la obra de Pedro Ramírez Vázquez es recordar los momentos que hemos pasado en sus edificios, todo lo que los mexicanos hemos visto ahí: en el Estadio Azteca, en el Museo de Antropología, en la Basílica de Guadalupe.
Sin más, aquí les dejamos un recuento de sus obras más emblemáticas:
Estadio Azteca
Pedro Ramírez Vázquez fue Presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de México 68 y era amigo de los Azcárraga (–tanto hijo como padre–) y esto le permitió implusar y después consolidar el proyecto del Estadio Azteca (el cual pertence a grupo Televisa). En una entrevista con mediotiempo.com el arquitecto dijo:
«En pláticas de amigos surgió por parte de Guillermo Cañedo, la gran oportunidad que representaba el organizar una Copa del Mundo, pero las exigencias entonces eran de tener mínimo un estadio de 100 mil gentes. Cumpliendo ese requisito se podría promover que México organizara un Mundial, por sus amistades con la FIFA y mi amistad con Havelange que además de ser Presidente de la FIFA era miembro (como el propio Pedro Ramírez) del Comité Olímpico Internacional»
La capacidad del estadio es de 105.064 espectadores, lo que lo convierte en el estadio de futbol más grande del mundo sólo después del Estadio Reungrado Primero de Mayo en Corea del Norte y el Salt Lake Stadium en India.
Es conocido también como El Coloso de Santa Úrsula por su ubicación (Santa Úrsula Coapa).
El presupuesto original para la obra era de 95 millones de pesos, pero en el inicio de su construcción se gastaron más de 200 millones. Se dispuso que los clubes América y Necaxa (el entonces dueño de este equipo también era amigo del arquitecto) dedujeran el 20 por ciento de sus ingresos para intereses y amortización por el pago del inmueble:
«planteamos la posibilidad de dividir la inversión para que en una primera fase se inaugurara el estadio sin techo, tal como se inauguró y posteriormente con los mismos ingresos del estadio se iba haciendo paulatinamente la cubierta metálica, por eso es que hay 2 sistemas de construcción, concreto y metálica, lo cual hizo factible la inversión»
La cancha se encuentra a 9.5 m por debajo del nivel de la calle y cuenta con un sistema de drenaje excepcional, de tal manera que evita encharcamientos y permite jugar minutos después de haber terminado una tormenta.
Museo Nacional de Antropología
El diseño y la planeación del museo son un hito dentro de la historia de la arquitectura mexicana, fue construido entre 1963 y 1964 en el corazón del Bosque de Chapultepec por instrucción del presidente Adolfo López Mateos, quien lo inauguró el 17 de septiembre de 1964. Ocupa aproximadamente 70,000 metros cuadrados y cerca de 30,000 están dedicados exclusivamente a la exhibición museográfica
El museo es resultado de un proyecto muy ambicioso dirigido por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez y que contó con la participación de otros constructores tales como: Ricardo de Robina, Jorge Campuzano y Rafael Mijares.
Se integraron al diseño aspectos decorativos provenientes de las culturas indígenas mesoamericanas.
Un aspecto importante era generar en el espectador un sentimiento de orgullo por su país y por su herencia cultural.
En 1965, México participó en la Bienal Internacional de Arquitectura, celebrada en São Paulo. El jurado le otorgó la medalla de oro por su magnífica realización.
Las salas tienen alturas diferenciadas en los techos: tres metros y medio en la sección de los antecedentes y seis metros en las áreas donde se exhiben los grandes logros culturales. La Sala Mexica mantiene siempre la altura de seis metros para resaltar la importancia de esta cultura (hablando de invisibilizar a las demás culturas americanas).
El proyecto costó $250 millones de pesos. Tiene el techo colgante más grande del mundo con un sistema de libre flotación.
Ante la interrogativa de cómo podrían evitar que la gente se moje en la lluvia sin utilizar un techo (que impida la sensación de espacio que da la vista del cielo dentro del museo) se resolvió dotar a la estructura de un «paraguas», el cual es una fuente invertida diseñada para liberar el agua de la lluvia y que además da la ilusión de estar sostenido con una sola columna (contiene 80 cables de tensión que sustentan el mástil central).
La columna de bronce fue diseñada por los hermanos Chávez Morado, representa una Ceiba (el árbol sagrado de los mayas) y en su exterior tiene representada la historia de México. AL principio fue concebida como una columna de concreto, pero se pensó que el público dejaría marcas en la superficie y se optó por la estilización con la que ahora cuenta la estructura.
Además, el espacio al aire libre que separa a las salas permite que el espectador entre a las que quiera o necesite sin interrumpir la visita de las demás personas (a diferencia de museos como el Louvre). (Milenio)
MAM
El Museo de Arte Moderno (MAM) fue inaugurado el 20 de septiembre de 1964, construido por iniciativa del presidente Adolfo López Mateos.
El diseño del museo es una colaboración entre Pedro Ramírez Vázquez y Rafael Mijares Alcérreca. Por falta de presupuesto, una parte del proyecto original, el cual incluía auditorio, biblioteca y bodegas, nunca fue completada.
Fue parte del programa político de institucionalización de la cultura que caracterizó a los gobiernos de Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz
Los jardines fueron parcialmente concebidos por Matsumoto aunque el diseño final correspondió a Juan Siles.
Templo mayor
El museo fue concebido para dar a conocer al público los hallazgos encontrados en las investigaciones hechas en la zona arqueológica del Templo Mayor (el recinto más importante de la civilización mexica).
Fue inaugurado en 1987 y es una colaboración hecha entre Pedro Ramírez Vázquez y Jorge Ramírez Campuzano, la investigación museográfica estuvo a cargo de Eduardo Matos Moctezuma.
El diseño tomó como base la forma del Templo Mayor.
Basílica de Guadalupe:
No fue un proyecto por encargo, sino por gusto; tanto él como Rafael Mijares, iniciaron un estudio para sustituir a la antigua Basílica de Guadalupe porque ya estaba muy deteriorada; años después, se lo plantearon al Abad Schulemburg; la obra fue construida con donativos de la sociedad mexicana, en 2 años, con un costo de 150 millones de pesos. Fue inaugurada en 1976 y recibe a 20 millones de personas al año.
Torre Mexicana de Aviación
La llaman “La Licuadora”, esta obra tiene 32 pisos y 132 metros de altura, su construcción inició en 1981 y la terminaron un año después de 1982, pero fue usada por primera vez hasta 1984. En ese momento, era el tercer edificio más alto del país, hasta el auge de los rascacielos que lo colocó en el sitio 24 en la Ciudad de México.
Es uno de los edificios más seguros del mundo, soportó el terremoto de 1985, posee 65 amortiguadores sísmicos, puede soportar terremotos de hasta 8.5 grados en la escala de Richter, su diseño evoca al de una torre de control de aviación.
Palacio Legislativo de San Lázaro:
El Palacio Legislativo no fue un sitio diseñado para dialogar, está concebido con la forma no de un parlamento, sino de un auditorio.
Esta obra fue erigida en un terreno inadecuado: lejos del centro. Es el único en el mundo que no tiene forma de parlamento sino de auditorio, sólo en México se legisla en auditorios.
La entrada principal se compone de tres partes, los dos extremos forrados de tezontle rojo y el central de mármol blanco; en la parte superior de la puerta se encuentra la Bandera de México, sobre una plancha de bronce en verde, según la versión oficial, las banderas en movimiento que están en el Escudo Nacional, representan la pluralidad de pensamientos.
El salón de sesiones tiene una capacidad de 2,000 persona, sus paredes laterales están forradas de madera, aquí se ubica el Muro de Honor, que incluye los nombres de mexicanos destacados en letras de oro. Arriba, en letras de bronce está la frase de Juárez: “Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”, debajo de ésta se ubican cinco placas de cantera, en la central dos enormes banderas que se unen al centro bajo el Escudo Nacional y la leyenda del insurgente Vicente Guerrero “La Patria es Primero”.
La tribuna se divide en dos: el lugar del Diputado Presidente, acompañado de los vicepresidentes de la Mesa Directiva. En sesiones del Congreso General, se ubica al Presidente del Senado y en ocasiones especiales también al Presidente de la República y al Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. En el nivel inferior se sitúan los Secretarios de la Mesa Directiva y el estrado desde el que los Diputados hacen uso de la palabra.
Aquí les dejamos más imágenes de otros edificios y proyectos del inmortal Pedro Ramírez Vázquez: