Después de tanto chilpayate naciendo en el metro, el Instituto Nacional de las Mujeres impulsará una alianza para establecer que cualquier mujer sea atendida en el hospital más cercano en el caso de una emergencia obstétrica (relativa al embarazo).
Esto lo dijo Marcela Eternod Arámburo, secretaria ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres, en entrevista con El País. SE espera que la medida evite que se repitan hechos como los acontecidos en la ciudad en los cuales dos mujeres dieron a luz en el Metro en menos de 48 horas sólo porque no llegaron a tiempo a la única clínica que podía atenderlas.
Uno de los casos fue el de María, la cual dio a luz a las 8:30 en el metro (había salido de su casa a las 5:00) ¡Tres y media! ¿Por qué? Iba al Hospital de la mujer ya que este centro atiende a mujeres sin seguro social. Tuvo que tomar un Microbus desde Ixtapaluca (Edo. de México) a la estación del Metro la Paz, y de ahí era un recorrido de 26 estaciones con dos transbordes de línea (y con dolores de parto).
Como todos sabemos, la chica no llegó. Obviamente había hospitales en el camino, pero una persona sin seguro tiene limitadas opciones, y más si desconoce de otras opciones, algunas que estén más cerca de su casa.
Ante esto, Eternod expresó:
«Queremos que se firme un pacto con todas las instituciones del sector salud para que los hospitales, sean públicos o privados, reciban inmediatamente a estas mujeres»
Esta medida se abordará en una reunión que tendrán el Inmujeres y la titular de la Secretaría de Salud federal, Mercedes Juan López, el próximo lunes 27 de mayo.
Además, se pretende abordar puntos como educación e información para que las mujeres prevean el nacimiento de sus hijos (aún en caso de emergencias, es decir, que se les adelante el chamaco por cualquier motivo), de igual manera, que el servicio se pueda dar en diversas lenguas indígenas para que efectivamente, cualquier mujer de nuestro país tenga acceso a él.
Para Eternod es esencial que también sepan a qué número llamar en caso de una emergencia:
«En zonas rurales, muchas embarazadas prefieren acudir a su madre a la hora del parto antes que ir a una clínica. A veces caminan dos horas hasta llegar a su casa. Si uno les pregunta ¿qué harías en caso de una complicación? Ellas contestan: mi madre sabe, ella tuvo muchos hijos»
Así, la Secretaría de Salud y el Inmujeres tienen muchos puntos que abordar para poder determinar acciones que eviten este tipo de situaciones y otras parecidas (por ejemplo, esta despreocupación ante complicaciones en el embarazo. De este modo, se analizarán índices como el de mortalidad de las mujeres en el embarazo, morbilidad, nutrición –tanto de la madre, para que el niño nazca sin problemas, como la del bebé– y acceso a la anticoncepción.
Claro que todo este tipo de información y responsabilidad también debe ser compartida con los hombres (las estrategias que discutirán el próximo lunes deberían incluir la participación del padre en todo el proceso del embarazo y los arreglos y preparativos para el parto –además de la vida, alimentación y educación del niño una vez nacido–).
