No, no es una película. El Hijo del Enmascarado de Plata se confrontó ayer con unos inversionistas que quieren construir un complejo inmobiliario en una zona declarada “Zona Natural Protegida” por la UNESCO. Esta es la historia…
Cabo Pulmo es una de las áreas ecológicas más importantes de México. Se ubica en Baja California Sur y alberga una importante cantidad de especies marinas del Mar de Cortes, además posee uno de los tres únicos arrecifes vivos en norteamérica. En 1995, esta Bahía fue agregada al Sistema Nacional de Áreas Protegidas, y cinco años después fue declarada como área natural de parque marino.
Ahora este sitio se encuentra en el ojo del huracán pues está por comenzar a construirse un desarrollo inmobiliario en la zona, lo cual, alegan sus inversionistas, generará fuentes de empleo. Sin embargo, hay quienes señalan que su creación tendría un severo impacto ambiental.
Ante estas polémicas, ayer por la mañana se llevó a cabo un foro público para informar sobre el Proyecto Inmobiliario Cabo Dorado. El evento estuvo conformado por 34 ponencias en las que ciudadanos, empresarios, científicos y organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos expondrían sus puntos tanto a favor como en contra del complejo.
Hasta ese evento acudió el Hijo del Santo, luchador profesional que en varias ocasiones se ha mostrado en contra de este proyecto detrás del cual se encuentran empresarios chinos . Al llegar, representantes de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no le permitieron registrarse pues el luchador se negó a dar su nombre real y portaba máscara.
Cuando se le impidió participar como orador y exponer su postura ante el proyecto, las cosas comenzaron a salirse de control. Al percatarse de esto, Eduardo Nájera, director de la Asociación Civil Costa Salvaje, quiso cederle un tiempo de su exposición al Hijo del Santo, a lo que los organizadores también se negaron.
Entonces comenzaron los empujones, pues representantes de La Ribera Desarrollos (promotores de Cabo Dorado) y ejidatarios de La Ribera (municipio de Los Cabos) impidieron que el enmascarado hablara. El luchador, que también ha participado en campañas en contra de la pesca ilegal y el consumo de huevos de tortuga, comenzó a ser insultado y por momentos parecía que respondería a las agresiones, aunque al final mantuvo la calma.
En la bronca estaba Raúl Arriaga, es subsecretario de la Semarnat durante el gobierno de Vicente Fox y uno de los principales defensores y asesores de la construcción del complejo turístico Cabo Dorado, quien a gritos pedía que el luchador abandonara y el inmueble mientras le gritaba que era una botarga.
Varios le quisieron cantar un tiro al Hijo del Santo. Así estuvo el despapalle:
Curiosamente, y como el mismo luchador refirió en su cuenta de Twitter, minutos antes de ponérsele al brinco, el propio Raúl Arriaga le pidió un autógrafo:
Primero me pidió un autógrafo y me dijo que era mi fan y de mi padre y después me llamo botarga y me agredió pic.twitter.com/B4rPiODZ2o
— El Hijo del Santo (@ElHijodelSanto) Mayo 8, 2014
Si el nombre de Raúl Arriaga les suena conocido, es porque este ex funcionario ha sido señalado en varios casos de corrupción, como cuando presuntamente permitió anomalías en la importación de delfines.
Sobre lo ocurrido, esto declaró El Hijo del Santo a Récord:
“Un tipo (Raúl Arriaga), antes de que yo hablara y me presentara me pidió una foto. ‘Santo, ¿me regalas una foto? Yo soy admirador de tu papá y tuyo, regálame un autógrafo’ y se lo di. Cuando empiezo a hablar, fue el primero que empezó a alborotar a la gente y comenzó a decir que soy una botarga, que no soy el verdadero y que a quién represento, que cuánto me pagan.
Le dije: ‘En primer lugar, a mí no me pagan nada, yo vengo gratis, no me conoces, no sabes quién soy’, y entonces empezaron a gritarme y a decirme ‘marihuano’. Se armó un ‘despapalle’ y un tipo me aventó. Al tipo le dije: ‘No me toques, por favor’; no toqué ni ofendí a nadie.
Cuando me levanté a hablar, no me dejaron hacerlo. Lo primero que dije fue: ‘Soy el Hijo del Santo, representante de Costa Salvaje y nada más quiero decir dos cosas: No estoy ni en contra del desarrollo ni de la inversión extranjera en México’. Y fue todo, porque ahí me cortaron el micrófono y ya no me dejaron hablar”.
Con una inversión de 3,600 millones de dólares durante los próximos diez años, el proyecto de Cabo Dorado incluye la construcción de 22,500 cuartos, tres campos de golf, una aeropista y un ducto de 14 kilómetros con el que se extraería agua del acuífero Santiago; de lograrse el proyecto generaría 18 mil empleos lo cual no estaría nada mal, aunque tampoco podemos hacer “oídos sordos” a los argumentos de muchas asociaciones que ya se han manifestado en contra, alegando que esta construcción acabaría con el ecosistema de Cabo Pulmo.
Una ciudad del mismo tamaño como los cabos de mínimo 160 mil habitantes es terminar el arrecife patrimonio mundial pic.twitter.com/sxZWdTNsxk
— El Hijo del Santo (@ElHijodelSanto) Mayo 8, 2014
Sí, está bien generar fuentes de ingresos y reactivar la industria turística, pero ¿qué tan válido es hacerlo si se pone en riesgo la riqueza natural del país? La mejor opinión, como dicen en la televisión, la tienen ustedes.
Por lo pronto, si quieren saber más sobre el tema les dejamos el enlace a CaboPulmoInfo, un blog en el que varios científicos mexicanos dan sus argumentos para detener el proyecto “Cabo Dorado”, y donde puedes dejar tu firma de inconformidad, mismas que serán entregadas a las autoridades correspondientes.