Si ustedes creían que la protesta pública y la unión del pueblo eran los sueños chairos de cualquier manifestante en Reforma, deberían leer esto, y es que el Gobierno de Ucrania a cedido a las enormes protestas, han cambiado al gabinete oficial y han anulado las leyes que convertían en delito cualquier protesta pública.
Yanukovich, el presidente de Ucrania, ha realizado concesiones a sus opositores que, según Der Spiegel, eran algo impensable…pero pasó, y es que los aliados del presidente comenzaron a dimitir, su fuerza política se ha visto debilitada y la presión se dejó sentir (sin albur).
La semana pasada el parlamento había aprobada leyes que criminalizaban la protesta lo que provocó que ésta aumentara y se volviera más sangrienta. El gobierno no se lo esperaba, y ahora tuvieron que hacer un giro político, piensan en medidas nuevas como una nueva Constitución, adelantar las elecciones, reformar el gabinete, y hasta aceptar a sus opositores en el gobierno.
Según The New York Times, el primer ministro de Ucrania, Ykola Azarov, renunció el martes horas antes de que el propio Parlamento lo destituyera por no confiar en él. Así que Yakunovich tuvo que aceptar su renuncia y firmó un decreto en el que destituía al resto del gabinete, sólo que todos, incluido Azarov, debían quedarse en el cargo hasta que se aprobara el nuevo gabinete.
También el presidente prometió dar una amnistía a los manifestantes detenidos y reunir a un comité para la revisión de la Carta Magna de esa nación para debilitar los poderes presidenciales.
Actualmente la Plaza de la Independencia, la plaza central, permanece ocupada por los manifestantes (lo está desde noviembre).
Después de los anuncios del presidente, una parte de los manifestantes se sintieron esperanzados, mientras que otra parte creen que la lucha aún no ha terminado (recordemos que inicialmente pedían unirse a la Unión Europea, mientras que el Gobierno esperaba seguir en la Unión Aduanera que preside Rusia y que reúne a la mayoría de las ex repúblicas soviéticas).
Azarov expresó que su decisión la había tomado para que el conflicto se solucionara «lo más pacíficamente» posible. Aunque los manifestantes ya ocuparon edificios administrativos de por lo menos 10 regiones y ahuyentaron a los policías de tal manera que tuvieron que huir por las puertas traseras.
Según el País, todavía no es seguro que las medidas adoptadas por el Gobierno sean suficientes para calmar las protestas. Al final del día, puede ser que aceptar la oferta de Rusia de rebajar los precios de su gas y la promesa de Putin de apoyarlos con 15 mil millones de dólares para revivir la economía de su antiguo satélite no hubiera sido la mejor decisión del gobierno de Yanukovich.
A ver si las decisiones del presidente ayudan a apaciguar la aguas, aunque muchos dicen que incluir a la oposición no le valdrá para mucho, ya que ésta no controla a absolutamente todos los manifestantes.
Si quieren saber más acerca del conflicto lean nuestra entrada: Protestas en Ucrania, miles piden la renuncia del presidente ¿qué pasa y por qué toda Europa está involucrada?