Eruviel Ávila Villegas, defensor del saber, columna vertebral de la educación mexicana, temor de profesores y el sueño de cualquier niño nerdo…suponemos que eso era lo que esperaba que la gente pensara de su propuesta, a nosotros se nos hace una terrible exageración.
El gobernador de Estado de México envió al Congreso de su entidad una iniciativa para sancionar con prisión a aquellos maestros de escuelas públicas que vayan a manifestaciones y no vayan a dar clases.
La Comisión permanente del Congreso del Estado de México ya ha decidido reunirse para leer, comentar y votar la iniciativa del gobernador. En ella, el mandatario propone reformas a la Ley del Trabajo de los Servidores Públicos del Estado de México, al Código Penal vigente y al Código de Procedimiento Penales, a fin de establecer las sanciones tanto administrativas como penales, en contra de los profesores que no sólo se distraigan de sus actividades, sino que también a aquellos que pidan a los alumnos a asistir a las manifestaciones.
Si, como dice el Universal, los profesores «acarrean» a sus alumnos (¡Porque Dios sabe que los padres de familia jamás se solidarizarían con la situación del profesorado!) entonces se podrían enfrentar a una pena que va desde los 5 años a los 12 de prisión.
Según la iniciativa, se tipificaría como «delito» el que un maestro abandone sus funciones docentes sin causa justificada (como si quejarse de las pésimas condiciones de trabajo fuera poca justificación).
Además propone una multa de 150 días de salario mínimo vigente en la capital.
La iniciativa del mandatario será llevada al Pleno de la Legislatura Local el próximo viernes, en un periodo extraordinario de sesiones que ya fue convocado el día de ayer.
Ahora, sabemos que mucha gente está molesta con los profesores, sobre todo los de la CNTE después de las manifestaciones que hicieron el año pasado en contra de la reforma educativa, pero ¿creen que esto es justificación suficiente para criminalizar el derecho de protesta de un sector de la población? Imagínense que, en unos años, el gobierno cometa una injusticia o que las condiciones laborales de los maestros empeoren, ellos simplemente no podrían salir a exigir sus derechos ya que correrían el riesgo de ir a prisión.
Pero bueno, supongamos que se apruebe tal iniciativa ¿no podríamos esperar una parecida para los funcionarios públicos? ¿Por qué si el profesor no cumple su labor debe ir a prisión y si el funcionario público no lo hace no pasa nada? ¿por qué los legisladores pueden faltar al Congreso y no pasa nada y si un maestro lo hace para manifestarse debe ser castigado?
Populistas son aquellas propuestas que se cuelgan de ciertas circunstancias para darle popularidad a quien las proponga, no queremos decir que éste sea el caso, sólo que embona perfectamente con la definición.
