Por mucho que diga que se hará, la minoría demócrata en el Congreso estadounidense ya dijo que el financiamiento para el muro fronterizo no se incluirá en el presupuesto que tiene que aprobarse, a más tardar, la medianoche del viernes. ¿Para qué gastar 1.4 mil millones de dólares (iniciales) en eso, si lo que urge es evitar una parálisis del gobierno federal?
De acuerdo con The Guardian, lo anterior ya hasta lo entendió el ala republicana… pero ya saben cómo se encapricha el exótico presidente. No obstante, el mandatario ha dado muestras de flexibilizarse y mejor aguantar hasta septiembre para ver si en el presupuesto fiscal del próximo año puede entrar el gasto para el muro… aunque nunca se sabe, apenas ayer arremetió de nueva cuenta: “no dejen que los medios falsos les digan que he cambiado mi posición sobre el muro. Será construido y ayudará a frenar drogas, tráfico humano”, advirtió.
Don’t let the fake media tell you that I have changed my position on the WALL. It will get built and help stop drugs, human trafficking etc.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 25 de abril de 2017
El asunto financiero en Estados Unidos todavía se encuentran en negociaciones, pero los demócratas adelantaron que su propuesta de paquete económico incluye “una compensación” para que el presidente no se quede con las manos vacías. ¿Le gusta la separación y las armas? Pues entonces se le concederá un aumento en los gastos de seguridad fronteriza y en gasto de defensa.
Pero bueno, sino es una es otra
Esta mañana el mandatario estadounidense retomó idea de castigar financieramente a las “ciudades santuario”, aquellas que se han posicionado como refugio de inmigrantes indocumentados y se han rehusado a entrar en las políticas de Trump.
First the Ninth Circuit rules against the ban & now it hits again on sanctuary cities-both ridiculous rulings. See you in the Supreme Court!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 26 de abril de 2017
Previamente, un juez federal impuso una medida legal para detener el decreto firmado por Trump el pasado 25 de enero, con al cual se le exigía a las autoridades locales y estatales de los 50, ordenar a sus fuerzas de seguridad actuar como agentes migratorios para armar razias contra los indocumentados.
De acuerdo con Proceso, fue el juez William H. Orrik quien determinó como impositiva e incoherente en su legalidad constitucional, la medida de Trump con la que se castiga a las ciudades santuario. “Como resultado de este mecanismo esquizofrénico de la orden a los condados (municipios), se da la dispersión de un temor por el incumplimiento de la orden, la cual no es clara; por lo cual el presidente y el procurador general causan mucha confusión entre los estados y las jurisdicciones estatales de lo que les puede causar la pérdida de fondos federales”, señaló el magistrado de la Corte de San Francisco.
Sin muro y ahora hasta dándoles todo el dinero a las “ciudades santurio”. ¿Esto deja en ridículo a Trump frente a sus fans, no? Aparentemente. Así que, queriéndose hundir más, el republicano amenazó -vía Twitter- con llevar su empresa hasta la Suprema Corte.
“El fallo erróneo de este juez de San Francisco es un regalo para las bandas criminales y los cárteles en nuestro país, que empodera las peores formas de trata de personas y explotación sexual, y pone en riesgo miles de vidas inocentes”, apunta un comunicado de la Casa Blanca.
Según Reforma, el gobierno de Trump tiene en la mira a San Francisco, Nueva York y Chicago, ciudades en las que acusan que se han registrado crímenes contra ciudadanos estadounidenses a manos de indocumentados.