¿Qué les parece el sujeto de la imagen?… no, no es Diego Fernández de Ceballos después de broncearse cuando era joven y mamado. En realidad se trata del rostro de quién podría ser nuestro tataratataratataraabuelo. Nada más ni nada menos que el eslabón perdido entre los hombres de la Edad de Piedra y los de la era moderna.
Esta “nueva especie” de humanos fue identificada después del análisis de cuatro fósiles hallados en dos cuevas al suroeste de China. Los primeros tres fueron hallados en ‘Maludong’ por arqueólogos chinos en 1989, pero comenzaron a ser estudiados hasta 2008. El cuarto apareció en 1979 en una cueva en Longlin, pero permaneció en un bloque de piedra hasta 2009, cuando fue reconstruido.
Los cráneos y dientes de los especímenes encontrados en ambas zonas son muy similares entre sí. Los científicos han denominado a estos hombres como miembros del “pueblo de los ciervos rojos”, ya que cazaban ciervos rojos (hoy extintos) y los cocinaban en la cueva de Maludong.
Estos especímenes de la Edad de Piedra poseen una inusual mezcla de rasgos físicos arcaicos y modernos. Se calcula que la antigüedad de estos restos es de 14,500 y 11,500 años.
Un grupo internacional de expertos señaló en un estudio publicado en la revista PLoS One, que aparentemente estos hombres convivieron con seres humanos modernos (Homo Sapiens) en la época del inicio de la agricultura en China.
El estudio fue encabezado por Darren Curnoe de la Universidad australiana de Nueva Gales del Sur y Ji Xueping, del Instituto chino de Arqueología y Reliquias Culturales de Yunnan.
“Estos nuevos fósiles pueden ser de una especie antes desconocida que sobrevivió hasta el final de la Edad de Hielo, hace unos 11.000 años”, comentó Curnoe, quien además dejó abierta la posibilidad de que los restos encontrados puedan corresponder a representantes de una migración temprana y desconocida de Homo Sapiens africanos, que genéticamente no contribuyeron al hombre actual.
“El descubrimiento del pueblo de los ciervos rojos abre un nuevo capítulo en la historia de la evolución humana -el capítulo asiático- y es una historia que sólo ahora está empezando a contarse”, finalizó Curnoe.
Curiosamente, aunque Asia cuenta con más de la mitad de la población mundial, se sabe muy poco sobre cómo evolucionaron los humanos modernos en ese continente. Hasta ahora, los estudios sobre los orígenes humanos se habían centrado sobre todo en Europa y África.
Interesante ¿no?