En el futbol, como en cualquier cosa de la vida, podemos fallar, de eso no hay duda. Cuestiones como desconcentración, nerviosismo, problemas o simplemente porque somo maletas nos llevan a no lograr nuestros objetivos.
Lo principal del futbol es hacer goles. Es el clímax de este deporte. A poco cuando juegan las cascaritas o donde sea y meten un gol ¿no sienten esa alegría acumulada? Ahora imagínense en los profesionales.
Sin embargo, hasta ellos -y a pesar de que entrenan todos los días- fallan las que parecen goles “cantados”.
¿Por qué les decimos todo eso?
Fíjense que en el futbol de Argelia se dio uno de los fails más, pero más grandes e inexplicables que la vida nos ha dejado.
Ali Samir Yachir fue el desafortunado por no decir güey que le tocó errar una jugada que sólo era para empujarla; como dirían algunos “sólo era soplarle”. Pero algo pasó por su cabeza que le impidió anotar.
El tamaño del fail es tal, que hasta el cronista se echó a reír. Chequen:
O sea… ¿imaginan al “Perro” Bermúdez burlándose de algún jugador por fallar un gol?
Ya ven y nosotros quejándonos de la Selección Mexicana…