Un día como hoy hace 56 años tuvo lugar un acontecimiento que hoy en día se conoce como El Día Que Murió la Música. Buddy Holly de 22 años, el “Big Bopper” (de nombre Jiles P. Richardson) y el chicano Ritchie Valens, fallecieron trágicamente al estrellarse el avión en que pretendían viajar desde Clear Lake, Iowa.
El popular cantante, Buddy Holly había rentado una pequeña avioneta (a $36 dólares por persona) luego de que el autobús en el que viajaban sufrió fallas en la calefacción (cosa que les hacía imposible viajar ante el terrible frío invernal). Así que los tres decidieron compartir gastos y usar el avión para emprender el viaje hacia Fargo, Dakota del Norte, la siguiente parada de su gira Winter Dance Party.
Buddy necesitaba mucho el dinero, tenía que juntar lo más posible pues tenía a su esposa María Elena Holly embarazada. Así que no podía darse el lujo de rechazar o cancelar ninguna oferta de trabajo. Los tres artistas ya contaban con pocos pero grandes hits como “Peggy Sue”, “Chantilly Lace”, “Donna”, “La Bamba” y “That’ll Be the Day”.
Waylong Jennings, músico acompañante de Holly, le cedió su lugar al “Big Bopper” pues tenía gripa y fiebre. Holly le dijo a Jennings en tono de burla: “Bueno, ¡espero que tu viejo camión se congele!”. Jennings le respondió: “Bueno, ¡espero que tu avión se estrelle!”. Esta inocente broma entre amigos, perseguiría a Jennings por el resto de su vida, fue algo que jamás se pudo perdonar.
Ritchie Valens, que jamás había volado en un avión le pidió al otro músico de Holly, Tommy Allsup, que le cediera su lugar. Allsup lo dejó a la suerte y echaron un volado. Valens ganó el lugar y Allsup sin saberlo conservó su vida. A Dion, el líder de los Belmonts, le ofrecieron un lugar en el avión pero los $36 dólares le parecía un gasto exorbitante porque era lo mismo que pagaba de renta por la casa de sus padres.
El avión se estrelló pasada la 1 de la mañana, envueltos en una terrible tormenta de nieve que nubló toda la visibilidad, causando que el piloto Roger Peterson se desorientara y perdiera la noción del espacio en el que volaba, aparte de que no estaba facultado para volar con esas condiciones climáticas. Los aparatos del la aeronave tampoco estaban en buenas condiciones, de hecho, el indicador de altitud marcaba ascenso cuando en realidad iban descendiendo.
Poco después de despegar, el piloto perdió el control del avión. El aparato dio varias vueltas por el suelo proyectando a los tres jóvenes músicos fuera de él, quienes murieron instantáneamente. Los cuerpos de Buddy y Valens yacían cerca del avión, el “Big Bopper” con la fuerza del impacto atravesó la cerca de una granja y terminó dentro de un sembradío de maíz. Sólo el piloto permaneció en el interior atrapado entre los fierros retorcidos.
El trágico evento conmocionó a los fans de estos tres artistas (la esposa de Buddy, al escuchar la noticia en televisión sufrió un aborto por el estrés que le provocó) y desató toda una serie homenajes a la vez que abrió las puertas para que muchos otros artistas tomaran los lugares de estos prometedores músicos. Don McLean plasmaría lo que causó este momento crucial en la historia del Rock en la popular canción “American Pie”, y lo calificó como “El Día Que Murió la Música”, algo radical a la distancia pero en el momento en verdad así se vivió.