El tren que se descarriló en la curva de A Grandeira circulaba a 192 kilómetros por hora momentos antes del accidente. Así lo revelaron los datos extraídos de las dos cajas negras: segundos antes de la tragedia se activó un freno, pero ya era demasiado tarde, pues el tren se salió de la vía a 153 kilómetros por hora.
El País reportó que el audio almacenado en las cajas negras y cuya información fue expuesta esta mañana en presencia de la policía científica, reveló que el maquinista estaba hablando por teléfono en el momento del accidente.
Al parecer, minutos antes de salirse de la vía, el conductor, Francisco José Garzón Amo, había recibido una llamada que le informaba el camino que tenía que seguir al llegar a Ferrol. De lo que se escucha en la caja negra se puede inferir que el maquinista consultaba también un plano o algún documento de papel.
Ya anteriormente el País había mostrado que el maquinista admitió que iba a 190 kilómetros por hora, cuando era ayudado por un policía en el accidente:
El comisario le preguntó por su salud y éste contestó:
«Estoy herido leve. Pero yo no soy lo importante, lo importante son los pasajeros»
«La he jodido, la he jodido, la he jodido»
Luego le preguntaron que qué había ocurrido, a lo que contestó el maquinista:
«Pues que circulaba a 190 kilómetros por hora»
Después, Garzón preguntó si alguien había muerto, a lo que el policía contestó que no se preocupara de eso por el momento:
«¿Pero cómo no quiere que me calme? Con lo que he provocado prefiero morirme»
Garzón Amo se encuentra en libertad provisional acusado de múltiples cargos de homicidio por imprudencia.