Todos los días a las 8:30 am, Tao Liu de 32 años, oriundo de la prefectura de Hefei en China -ubicada más o menos allá por el Far Far Away Oriental-, montaba su motocicleta y dedicaba su tiempo a leer los medidores de agua de su ciudad, sintiendo literalmente cómo se le iba la vida en su aburrido trabajo, hasta que un día decidió que su cámara fotográfica se convertiría en su mejor y más fiel acompañante.
Armado con una Fujifilm X100, Liu comenzó a retratar el estilo de vida urbano y comercial de Hefei, de una manera bastante ingeniosa, donde bien puede retratar a una linda modelo oliendo el trasero de una persona o imágenes de fuerte impacto y contraste social, como la fotografía donde retrata a un niño en carreola y a un anciano en silla de ruedas.
Un buen día, de esos que casi no existen en la vida; Tao compartió su trabajo a través del “twitter” chino Weibo, sin saber que sus fotografías se convertirían en un éxito rotundo.
El deseo que Tao siempre tuvo de estudiar una carrera que tuviera que ver con las artes, pasó a ser una afición, después de conocer el trabajo de Daido Moriyama, un fotógrafo japonés conocido por ser uno de los mejores en el ámbito urbano. “Me gusta tomar fotos porque puedo pasear por las calles y capturar imágenes cuando algo me interesa y pasa desapercibido para los demás“, dijo Tao en una entrevista para Global Times.
Ahora con su nueva fama Liu ha rechazado varias ofertas de trabajo, que van desde abrir un estudio, hasta trabajar de fijo para un periódico local. La razón, él mismo la explicó al Time: “China se está volviendo muy utilitarista, y yo quiero desafiar eso relajándome y concentrándome en sólo una cosa. Por ahora, definitivamente no voy a escoger un trabajo de oficina, incluso aunque me paguen más“.