Muy conveniente para un delincuente que en unos meses tendrá que cantar ante un tribunal, Joaquín El Chapo Guzmán está comenzando a olvidar personas, lugares y hechos. Así lo ha dado a conocer Eduardo Balarezo, abogado del exlíder del Cártel de Sinaloa. Pero bueno, para que vean que no nomás le está haciendo al cuento, el leguleyo ha solicitado al juez Brian Cogan, que su cliente sea sometido a un examen psicológico… pues para que vean que, en efecto, el capo sufre de un serio “deterioro mental”.
Aparentemente las condiciones de encierro a las que está sometido Guzmán Loera, son muy diferentes a las que estaba acostumbrado en sus épocas como reo en suelo azteca. Allá, en Estados Unidos, está en aislamiento total, no puede comunicarse con otros presos, sólo tiene una hora al día fuera de su celda (la cual ocupa para hacer ejercicio) y la constante iluminación no deja que pueda echarse una jeta como dios manda. Por si fuera poco, en todo el tiempo que lleva encerrado sólo ha podido recibir visitas en dos ocasiones…
3 problemas psicológicos que muestran el deterioro mental del ‘El Chapo’ en la cárcel https://t.co/mGuK77L4zK pic.twitter.com/drYzRh1vmT
— Publimetro MX (@PublimetroMX) 3 de noviembre de 2017
¿Pues qué esperaba un gandalla de su calibre? Bueno eso preguntan muchos, pero la defensa del narcotraficante siente que algo no anda bien, por lo que se ha solicitado que una experta del hospital John Hopkins visite al capo y así evalúe su estado de salud. “”Está claro para el equipo de la defensa que algo no está bien con el señor Guzmán”, señaló Balarezo. La especialista identificada como Cynthia A. Munro, explicó que, para evaluar a El Chapo, necesita llevar a cabo una entrevista bajo condiciones que la permitan.
No es la primera vez que la defensa de Guzmán reclama por las condiciones de encierro de su cliente. De hecho, en esta nueva petición se retoman elementos que anteriormente detonaron la cábula contra el líder narco. Por ejemplo, el hecho de que siente frío en la celda, que no recibe aire fresco y que sólo le dan atención médica mínima cuando hace como que le duele la cabecita. Pero bueno, ahora le meten cosas que sí podrían poner en alerta a las autoridades, si es que son verdad: sufre alucinaciones auditivas, se siente perseguido y ha caído en una depresión que ya le acarreó numerosos problemas físicos. El principal: dolor de cabeza.