Por alguna extraña razón el día de hoy las tendencias en Twitter para México tenían, por fin, un nombre interesante que no tenía que ver con el fútbol, un político, alguna celebración religiosa o la taradez más reciente de algun lelo del espectáculo.
Billie Holiday pasó de ser la tendencia 10 a la 2 en unas cuantas horas. No es que el día de hoy particularmente se celebre algo en especial, aunque el día de hoy tendrán lugar varios eventos en su honor principalmente en Estados Unidos con motivo del centenario de su nacimiento el pasado 7 de Abril.
Sea como haya sido nos da gusto ver que el día de hoy los mexicanos despertamos recordando a una de las mejores cantantes de Jazz del siglo XX, Lady Day.
Billie Holiday es el apodo que Eleonora Harris/Fagan decidió adoptar cuando se convirtió en cantante, combinando el nombre de la actriz de cine silente Billie Dove (quien en realidad se llamaba Lillian Bohny) y el apellido de su padre Clarence Holiday. Desde el inicio la tragedia marcó su vida. Siendo muy pequeña su padre, también músico de Jazz, abandonó a la familia. En consecuencia su madre tuvo que trabajar para sacarla adelante y Billie se quedaba al cuidado de familiares abusivos mientras ella se iba. A los 10 años fue violada y además enviada a un reformatorio porque supuestamente “sedujo” a su atacante. Poco después de ser liberada, se dedicó a la prostitución y varias veces fue arrestada siendo adolescente.
Es en este periodo cuando se familiarizó con el Jazz, pues escuchaba canciones en el burdel que trabajaba. Le encantaba la música de Louis Armstrong y Bessie Smith. Pronto comenzó a cantar, aunque jamás tuvo un entrenamiento formal y tampoco tenía una voz con altos rangos, la expresividad de su desgarrada garganta le dieron un sello único. Muy pronto estaba tocando con los más grandes músicos del género e influenció a muchísimas cantantes y músicos que surgieron después, debido a su estilo melancólico, su expresividad y los fraseos que usaba.
En su momento los grandes hits, los lugares de popularidad estaban reservados sólo para artistas blancos. Eran los tiempos de la segregación racial y Billie Holiday a pesar de la calidad de sus canciones siempre fueron ninguneadas por tratarse de una artista de color. Así que decidió enfocar su música en la comunidad negra.
Lester Young, saxofonista, fue quien la bautizó como Lady Day y se convertiría en su fiel compañero de aventuras musicales, grabando con él la mayoría de sus proyectos musicales. Juntos hicieron una exitosa gira con Count Basie en los años 30 y poco después Holiday formó parte de la orquesta de Artie Shaw, siendo la primera cantante afroamericana en figurar con una banda de músicos blancos.
Sin embargo siempre se encontró con la mano dura del racismo y cansada de ello decidió establecerse en Nueva York. El Cafe Society Downtown, un pequeño y oscuro club en Greenwich Village, sería su centro de operaciones. Es en este lugar donde interpreta por primera vez “Strange Fruit”, basada en un poema del escritor Lewis Allan una devastadora canción sobre un árbol que da extraños frutos, sangre en las hojas y sangre en las raíces, refiriéndose a los cuerpos de los afroamericanos que constantemente se encontraban colgados tras ser linchados. El manager del café se dio cuenta de la importancia y el impacto de la canción, tanto que estableció algunas reglas para la misma: Bille Holiday la interpretaría al cierre de su actuación, los meseros detendrían todo el servicio, el cuarto estaría en completa oscuridad excepto por un reflector directo a la cara de Holiday y no habría encore. La canción se convirtió en uno de sus sellos y a la vez una expresión de su sentir, de la rabia que sentía por ver a sus hermanos de raza ser asesinados impunemente sólo por el color de su piel.
El alcohol y la marihuana formaban parte constante de la vida de Billie, quien pronto experimentaría con drogas más fuertes como el opio y la heroína, encaminada por varios amantes y esposos infieles y abusivos, quienes además de tenerla bajo el yugo de la adicción gastaban todo el dinero que Holiday ganaba. En 1947 fue arrestada por posesión de drogas y pasó ocho meses en la cárcel, además de que al salir se le prohibió actuar en bares y cafés, por lo que se vio forzada a regresar a los estudios de grabación.
Desgraciadamente su voz y su salud en general se fueron deteriorando, además de que seguía teniendo fuertes altercados con la ley, a la vez que luchaba contra su adicción y sus instintos destructivos. Ya que no se le permitía actuar en Estados Unidos, se fue de gira a Europa en los años 50 y desde esas tierras escribió su tremenda autobiografía Lady Sings the Blues.
En bancarrota e incapaz de combatir sus adicciones hasta en su lecho de muerte (la policía la sorprendió y arrestó en la propia cama del hospital tras encontrarla en posesión de heroína), Holiday perdió la vida tras fallas cardiacas y hepáticas a causa de la cirrosis el 17 de Julio de 1959. Ya no pudo atestiguar la gran influencia que tendría en las cantantes de los 60, de la epoca dorada del hippismo y la explosión del Blues británico.
Muchos artistas han llevado agitadas vidas, con esta noción romántica de la tragedia, pero muy pocos dejan un legado y una huella invaluable como lo hizo Billie Holiday, esa sería la mejor forma de recordar los 100 años de su nacimiento.
