Si las autoridades y organizaciones difieren respecto a lo que pudo pasar el 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, así también los medios de comunicación varían en la forma de presentar la desaparición de los 43 normalistas.
Para ejemplificar lo anterior demos una rápida revisión a dos producciones: Ayotzinapa, producido por Canal Encuentro de Argentina y La noche de Iguala, largometraje del periodista mexicano Jorge Fernández Menéndez.
En el caso del primero, el canal del Ministerio de Educación de la Nación y la Televisión Pública de Argentina intenta evocar la experiencia que en el país sudamericano tiene respecto a la desaparición de personas. Según la codirectora del documental, Ana Cacopardo, este trabajo “acompaña el reclamo de verdad y justicia de las familias al mismo tiempo que busca describir las tramas de la violencia que explican estos crímenes y las formas de organización y resistencia de la sociedad civil”.
Sin dar por sentado lo que pasó hace más de un año, Ayotzinapa también coloca atención en el reclamo de los familiares de los normalistas desaparecidos, así como en los diversos movimientos que a partir del lamentable hecho se han producido. “Era fundamental detenernos en las resistencias. En la creatividad y el coraje de los que resisten en un estado como Guerrero, donde el crimen organizado controla la política”, explica Andrés Irigoyen, codirector.
Por otra parte, está el docudrama La Noche de Iguala, en el que el periodista Jorge Fernández Menéndez sentencia: “este hecho está relacionado con las drogas, con la lucha entre dos cárteles por el control territorial de una zona donde se produce el 42 por ciento de la heroína que se consume en Estados Unidos y tiene, por supuesto, relaciones políticas, de un cártel y de otro, con víctimas y víctimarios. En torno a eso es que se construye toda la historia”.
Aunque en un inicio la idea era ofrecer un documental, ya que el trabajo de realización comenzó al poco tiempo de sucedidos los hechos y la producción se nutrió de la información que poco a poco se dio a conocer, “decidimos que como documental no se podían cubrir todas las cosas que queríamos mostrar e hicimos un docudrama, de cerca de una hora 20 de duración”, explica Fernández Menéndez.
Para Fernández Menéndez su propuesta es la continuación del trabajo periodístico que realiza a diario. Respecto al hecho de priorizar escenas dramatizadas, señala: “recoge todos los hechos de los que no hay imágenes y de los que no se pueden mostrar de otra forma”.
Sin fecha de estreno, La noche de Iguala ya despertó polémicas tras la difusión de su trailer promocional, en el que se da un adelanto de lo que para el periodista ocurrió la noche en que desaparecieron los normalistas, “pero con base en las investigaciones oficiales, en investigaciones privadas, en nuestra propia investigación (…) Todo el documental está sobre la línea argumentativa de investigación que hemos desarrollado. Es una historia real”.
INCREÍBLE. Ya está lista PELÍCULA que difunde la “Verdad Histórica” oficial sobre #Ayotzinapa https://t.co/H5KTBSjXKN pic.twitter.com/nzXux3Gb5H
— aleksweb (@aleksweb) octubre 13, 2015
Bueno, dos formas distintas de abordar un caso que desde hace más de un año es para muchos reflejo de lo que está mal en nuestro país. ¿Con cuál se quedan?