Tras el Gran Premio de Estados Unidos, el cual seguramente siguieron el día de ayer, han de haber pensado que sería sensacional treparse a un auto de F1 que llega a velocidades de 300 km/h.
Sin embargo, les tenemos una noticia, acaba de surgir una competencia que podría estar contemplado para el siguiente año en la máxima categoría del automovilismo.
El equipo Plum Quick Racing decidió que era momento de innovar y puso a prueba su último “bebé”. El pasado 31 de octubre, mientras todos pensaban en sus disfraces, estos tipos acondicionaron un carrito de golf para que se convierta en un rayo.
Este carrito corrió un cuarto de milla, en un autódromo de Carolina del Sur y se la chutó en 12.24 segundos.
Y para que se lo crean, chéquenlo:
¡Quióbole!
El carrito de golf alcanzó la velocidad de 189 km/h y se convirtió en el más veloz de todo el mundo.
Igual no competiría en la F1, pero en éstas, de seguro: