En estas elecciones del 2013 (unas elecciones importantes ya que la tercera parte de los mexicanos debía ir a votar) hubo varios candidatos muy «pintorescos», en Sopitas.com creemos que el más entrañable de todos (y sin desestimar el valor de los demás) fue Morris, el Candigato.
Recordemos que el Candigato había prometido en su campaña acabar con las «ratas» de su ciudad (Morris va tras la alcaldía de Xalapa, aunque ha tenido sufragios en otros municipios de su estado y de otros estados, parece que más de uno quiere un Morris como alcalde).
Morris, recibió varios cientos de votos (más de trescientos hasta el momento en que se subió esta nota, pero la cuenta sube y los usuarios registran más y más fotos con su voto), los cuales agradeció en su página de Facebook a la que tituló: «El gato con votos».
Fuera de lo chusco, Morris es importante porque demuestra la apatía y poca confianza que tiene la sociedad para con sus procesos electorales, además, debemos hacer notar la popularidad de Morris, la cual logró sin recibir los presupuestos millonarios que tienen los partidos sólo para llenarnos las calles de basura y la tele y la radio con spots.
Morris es un síntoma (una señal), de lo que pasa con la participación ciudadana en la política en los estados. No es que la gente no le interese la política, o le dé flojera ir a votar (la gente fue a votar, a votar por Morris), es que, al parecer, no le interesan las opciones que tienen como dirigentes (además del hartazgo que tienen los ciudadanos de la llamada «clase política» de nuestro país).
Morris, el candigato, es una llamada de atención mayúscula a las instituciones electorales y a los políticos de nuestro país. Un llamado que parece decir: «que nos gobierne todo, cualquier cosa, menos ustedes»
(Hay que hacer notar también que, aunque válida, esta práctica (la de anular) ayudó a que el voto fuerte del PRI ganará Xalapa, o por lo menos así lo muestra el PREP. Así que los xalapeños serán gobernados por el PRI y no por Morris).
***Vía Proceso