Después de confirmarse que Fernando Alonso regresaría a McLaren, muchos nos preguntamos si es que el español no se quedó con algún resentimiento en contra de los de Woking después de su paso por ahí hace unos años.
Fue un 19 de diciembre del 2005, cuando McLaren anunciaba el fichaje de Fernando para la temporada 2007. El asturiano llegaba procedente de la escudería Renault y con dos títulos a sus espaldas (2005 y 2006). Las esperanzas estaban puestas para lograr el tricampeonato, pero enfrente tenía a un joven debutante, el que le haría la vida de cuadritos, Lewis Hamilton.
Todos creían que al ser ya bicampeón del mundo, Alonso llegaría como piloto titular a la escudería, pero la sorpresa se dio cuando nos dimos cuenta que todo el apoyo de la escudería recaería en el joven británico.
Desde las primeras carreras Hamilton demostró que iba por todo, compitiéndole de tú a tú a su experimentado compañero, hasta ahí todo era pura competencia, los dirigentes comenzaron a meter las manos y entonces la pelea del asturiano ya no era solamente contra el británico, si no también contra su propio equipo.
En el Gran Premio de Bahrein extrañamente la luminaria del box cayó sobre el monoplaza de Alonso, ocasionándole varios daños al auto e impidiéndole seguir el ritmo de Hamilton.
A lo largo del año muchos problemas surgieron en el auto de Alonso en comparación con los de Lewis, que nunca sufrió mayor percance. Esto nos hace pensar de un claro sabotaje y en palabras del Asturiano: “Equipo ingles, piloto ingles, pues, ¿qué mas puedo decir?”
En la última carrera (Brasil), el director del equipo, Ron Dennis declaró que la lucha en esa ocasión no era contra Ferrari, sino contra el mismo Alonso. Dejando claro que veían como enemigo al asturiano y que este no renovaría con ellos. Al final y a pesar de todo Fernando empato en puntos con su coequipero y se quedó a una sola unidad de ganar su tercer título, ese año el vencedor fue Kimi Räikkönen.
Como pueden ver, momentos amargos fueron los que vivió Alonso con McLaren y que lo hicieron salir por la puerta de atrás. No sabemos el porqué la escudería se portó así, pero bien dicen: “Mantén a tus amigos cerca, y a tus enemigos más cerca”.
