Mandar mails con archivos adjuntos es algo que hacemos tan a menudo, que se nos olvida que hace unas cuantas décadas esto simplemente no existía. ¿Quién inventó esta tecnología odiada y amada por igual?
El ‘Attachment’, que es un archivo adjunto que se envía junto a un mensaje de correo electrónico, cumple sus primeros 20 años de vida. Esta innovación fue obra de Nathaniel Borenstein, un hombre bajito y rechoncho.
Aunque en pleno 2012 se envían alrededor de un billón de archivos adjuntos, en 1992 la cantidad era mucho menor.
“Había varias personas que dijeron: esto es sólo un desperdicio obsceno de ancho de banda”, recuerda Borenstein, que entonces trabajaba para el gigante de las telecomunicaciones Bellcore.
Lo extraño hace 20 años no era que pudieran enviarse correos electrónicos, sino que en estos pudieran incluirse archivos que pudieran abrirse con la mayoría de plataformas de mail ya existentes. La gente había enviado archivos adjuntos antes, pero la mayoría eran intentos inútiles, pues los beneficiarios no podían abrirlos a menos que compartieran el mismo sistema de correo electrónico del remitente.
Contrario a lo que podría pensarse, Borenstein no es un genio informático cuadrado y serio. Al contrario, ríe por cualquier motivo y tiene un gran sentido del humor. Incluso toma con gracia aquel comentario que afirma “la causa de todo sufrimiento son los archivos adjuntos”.
A 20 años de distancia, la visualización de los archivos adjuntos que tuvo Borenstein se ha cumplido casi al pie de la letra. Aunque una de las cosas que predijo y que aún no se ha hecho realidad es la unión de olor en los correos.
Por el momento, Borenstein admite que las redes sociales con el tiempo reemplazarán al correo electrónico, pero aun piensa que esta siempre será la mejor manera de ponerse en contacto con determinadas personas. “Si lo que se desea es enviar un archivo o mensaje muy personal, me resulta difícil imaginar que se quiera poner en una red social, pues se volvería más propenso a la exposición accidental”.
Pues eso sí… cuántos casos de infidelidad no han quedado al descubierto en Facebook.
85% de los datos intercambiados en un negocio son correos electrónicos, de los cuales un amplio porcentaje contiene archivos adjuntos.
“Cuando llegó la televisión, la gente predijo la muerte de la radio. Pero 70 años después, la radio está muy bien. Sólo emite diferentes tipos de cosas. Se sigue creciendo. Del mismo modo, el correo electrónico, que algunas personas dicen que se está muriendo, sigue creciendo. Y la mayoría de las cosas que mueren en realidad no hacen eso”, comentó el padre del Attachment.
Pero incluso si lo hicieran, Borenstein todavía moriría feliz. Una de sus cuatro hijas dio a luz el año pasado a sus dos primeras nietas. Y la foto de las bebés las recibió de forma adjunta en un correo electrónico “ese fue el mensaje que cumplió el sueño de mi vida.”
La próxima vez que tengan problemas para adjuntar o abrir un archivo, ya saben a quién mentarle la madre.
En el futuro ¿se extinguirá el uso del correo electrónico con archivos adjuntos?