Julián Leyzaola, el polémico ex jefe de la policía de dos de las ciudades más violentas del país, fue víctima de un atentado el día de ayer en Ciudad Juárez, Chihuahua. Cuando su esposa y su hija bajaron del vehículo en el que se encontraban frente a una casa de cambio, los criminales dispararon dos veces y lo hirieron en el pecho y el costado derecho. Tras dos operaciones, los médico salvaron su vida.
El Hospital Ángeles, en el que se encuentra, está custodiado por policías estatales, municipales y miembros del ejército.
Las autoridades lograron la captura de los dos agresores, uno de 33 y otro de 25 años de edad. De acuerdo con la policía municipal ambos admitieron haber sido contratados para matar a una persona, sin saber de quién se trataba.
¿Pero quién es Julián Leyzaola?
Se trata de un hombre que alcanzó fama en los años más violentos de la guerra contra el narco en la región. “Diario me amenazan. La seguridad pública no es para principiantes. Traigo una pistola y la sé usar muy bien. Siempre hay que tirar a la cabeza. Si no los matas los dejas locos”, dijo durante una entrevista en 2010. En esta ocasión, sin embargo, estaba desarmado.
Originario de Sinaloa, el oficial formado dentro de la milicia se convirtió rápidamente en el candidato preferido para comandar las fuerzas municipales. En 2008, ostentó este cargo en Tijuana, ciudad que entonces se encontraba bajo en control de los hermanos Arellano Félix.
Pronto fue conocido como bravucón y temerario por llamar “mugrosos” y “cobardes” a los miembros de crimen organizado. Logró reducir la comisión de delitos en 7% a pocos meses de tomar el mando. Despidió a 600 policías y arrestó a 160 por sospecha de vínculos con cárteles. Tomó la polémica iniciativa de prohibir los “narcocorridos”.
En 2009, tras un enfrentamiento contra criminales, Leyzaola se acercó al hombre que había disparado en su contra y lo golpeó con el puño cerrado en el rostro. La historia se hizo famosa en la ciudad.
En 2011, Leyzaola tomó el mando de las fuerzas municipales de Ciudad Juárez. De acuerdo con cifras oficiales, el hombre arribó al puesto tras el año más violento en la historia del municipio, con al menos 3 mil homicidios y 149 policías asesinados. Encabezó los principales operativos y retó públicamente a los criminales. A tres meses de su llegada, un hombre atentó contra su vida. Tras ser herido y capturado, Leyzaola lo mostró en público y afirmó “Así acabarán los malandros”. “Que me amenacen a mí esos perros”, diría en 2012 luego de que un grupo criminal ejecutar a uno de sus oficiales.
Sin embargo, los buenos resultados no son lo único que figura en su historial. La polémica creció con las violaciones a derechos humanos cometidas por él y sus hombres. Un individuo, arrestado tras ser acusado de asesinar a un policía, lo recuerda usando guantes negros para torturarlo con bofetadas y asfixia. Diversos agentes fueron víctimas de choques eléctricos en las piernas.
Luego de que 25 policías lo acusaras de tortura, Leyzaola fue inhabilitado para tomar cualquier cargo público en Baja California. Este miso jueves, la Comisión Nacional de Derechos Humanos responsabilizó a seis policías, que se encontraban bajo su mando, del asesinato extrajudicial de cuatro personas, entre ellos una mujer y una dos menores, en abril de 2012.
Tras la suspensión se convirtió en empresario. Creó una compañía de seguridad que aportó a la disminución de homicidios en hasta 85% en 2014 comparado con 2010, según El País. Con todo, aquella cifra duplica la media nacional.
El principio de operación de Leyzaola es tan sencillo como inquietante: lograr resultados, sin importar los medos ni las consecuencias.
Vía: El País
