El 8 de mayo de 2008 se anunció a Josep Guardiola como el nuevo entrenador del Barcelona en sustitución de Rijkaard. A partir de ahí una nueva era comenzó. El catalán convirtió al cuadro culé en el mejor del mundo y posiblemente de la historia.
Hoy es su útlimo partido en el Camp Nou, dejando un legado que pocos técnicos pueden presumir. Aparte de los 13 títulos que consiguió con el Barça, Pep logró hacer de unos buenos futbolistas los mejores en conjunto, además de una unión de grupo que fue la clave del éxito.