Recientemente, la foto que mostraba el momento de un asalto a automovilistas cerca del cruce de Paseo de la Reforma y Periférico, en la Ciudad de México, causó conmoción en indignación en las redes sociales. Los ladroncillos fueron atrapados, y hasta resultó que uno era menor de edad.
Luego, apareció otro video de ooootro asalto, ahora en Avenida Toluca. Gracias a esa denuncia, la policía dio seguimiento al caso y, en sólo unas horas, atraparon al malandro, que además ya era cliente frecuente de la justicia. ¿Habrá sido porque una senadora promovió el video en redes?
Robo hace unos minutos en Periférico y Av. Toluca. @ManceraMiguelMX esto no es “efecto cucaracha” es pandemia en #CDMX. @lopezdoriga pic.twitter.com/B8qA9Buzlj
— Mariana Gómez del C (@marianagc) 5 de octubre de 2016
El Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, salió a decirnos a todos que esto de los asaltos era debido al “efecto cucaracha”, es decir, a que como hay operativos en otras zonas de la ciudad, los ladrones mudan sus zonas de “trabajo” a otros espacios de la ciudad.
Resulta que, según el periódico Reforma, las autoridades –especialmente las de la delegación Miguel Hidalgo, donde ocurrió el asalto de Periférico y Reforma– tienen bien identificados las colonias donde viven o se esconden las ratas de dos patas, pero no hacen nada.
Uno ya no sabe si reír o llorar.
Las colonias Daniel Garza, Las Américas, Observatorio y Tacubaya son espacios donde “los asaltantes de Periférico tienen su guarida” y están “consideradas entre las más conflictivas de a ciudad”. Y, como cualquiera que haya pasado por ahí, es algo que ya se sabe desde hace 10 años, dice Reforma (y la verdad es que se queda corto).
El reporte oficial de asaltos a conductores de automóviles dice que hubo 1,227 asaltos a conductores denunciados en la Ciudad de México durante 2015… peeeeero, con aquello de que 90% de los robos o asaltos no se reporta, la cifra total podría llegar a más de 11 mil.
Tal parece que hoy en día, para que se resuelva un asalto y agarren a los raterillos hay que denunciarlos en redes sociales con un video o una foto… pero si sacas el celular para intentar ser el buen samaritano, ¿no terminas arriesgándote a que te lo arrebaten también?
¿Qué tal si uno de los ladrones se pone loco porque lo estás grabando sin su permiso? ¿El mundo está listo para la llegada de un #LordRata?
