El próximo domingo 4 de junio, los habitantes del Estado de México elegirán a su nuevo gobernador. El Partido Revolucionario Institucional tiene una hegemonía electoral de más de 70 años en la entidad, de ahí que se le considere el bastión de la organización política a nivel nacional. El Edomex lidera las métricas en materia de secuestros, ocupó el segundo lugar con más homicidios dolosos —sólo por debajo de Guerrero— durante 2016 y ha sido señalado por no garantizar derechos fundamentales de las mujeres —durante el mismo año se registraron mil 933 violaciones contra mujeres y al menos 263 feminicidios—.
De acuerdo con un análisis de la revista Expansión, el legado del actual gobernador, Eruviel Ávila, ha sido crear más empleo pero peor pagado, un incremento en los niveles de pobreza en el estado — durante su gestión, 1 millón 557 mil 800 mexiquenses pasaron a engrosar este sector—, los niveles de inseguridad y los delitos de alto impacto se incrementaron, además que durante 2016 el Estado de México ocupó el primer lugar nacional en cuanto a la percepción de inseguridad: 90.6% de sus habitantes no se sienten seguros. En este clima se celebrará el proceso electoral de 2017, el cual algunos especialistas consideran es un preámbulo a las elecciones presidenciales de 2018.
Los candidatos ya los conocemos: Josefina Vázquez Mota, del Partido Acción Nacional (PAN); Alfredo del Mazo Maza, del Partido Revolucionario Institucional (PRI); Delfina Gómez, de Morena; Juan Manuel Zepeda, del Partido de la Revolución Democrática (PRD); Óscar González Yáñez, del Partido del Trabajo (PT); y el independiente Isidro Pastor Medrano. De acuerdo con la encuesta más reciente del periódico Reforma, los tres primeros candidatos de esta lista arrancan el proceso electoral empatados en la intención de voto de los mexiquenses:
La encuesta arrojó que tanto Delfina Gómez como Vázquez Mota superan a Del Mazo Maza en la percepción de atributos positivos como cercanía a la gente, hablar con la verdad, acabar con la corrupción y por representar un verdadero cambio. La gente cree que el priista sería el candidato que robaría más y gobernaría para los poderosos, aunque también es el que tiene más experiencia para gobernar. En los enfrentamientos cara a cara pasa lo siguiente: Vázquez Mota y Gómez derrotan a Del Mazo, esta última con una mayor diferencia. Cuando Josefina y Delfina se enfrentan, la morenista sale avante en el duelo.
¿Síndrome de Estocolmo en el Edomex?
De acuerdo con la medición realizada por el diario, 79% de los habitantes del Edomex piensan que debe haber alternancia política en su estado, mientras que 18% cree que el PRI debe seguir gobernando la entidad. Al responder sobre por cuál partido nunca votarían, 42% indicó que no emitirían su voto por el PRI, 14% no lo haría por Morena y 13% por el PRD. Según 61% de las personas consultadas, su entidad va por “mal camino”. La principal preocupación que tienen los mexiquenses, indica la encuesta, es la inseguridad (65%), seguida por la corrupción y el mal gobierno (15%), la situación económica y la pobreza (9%) y el desempleo (4%).
La estadística de Reforma indica que los mexiquenses creen que la economía, la seguridad pública del estado y su calidad de vida han empeorado, mientras que los delitos contras las mujeres, la pobreza y violencia en el Edomex han ido a la alza. Aun así, el ejercicio revela que 53% de la población del Estado de México aprueba la gestión de Eruviel Ávila, aunque la mayoría opina que “las cosas se les están saliendo de control”.