Cada año de elecciones, como es este 2015, a los políticos les da el síndrome del chapulín: saltan de un partido a otro y dejan un cargo para intentar brincar a otro. Tal es el caso del priista David Sánchez Guevara, quien se despidió del cargo como alcalde de Naucalpan con un convivio en el palacio municipal, lo que al parecer es ilegal.
David Sánchez solicitó anoche formalmente la licencia temporal a su cargo como edil para buscar una candidatura para diputado federal, y como no todos los días alguien deja una alcaldía para buscar ser diputado, pues el priista se armó una fiestecita dentro del palacio de Naucalpan.
Un mariachi y un trío norteño amenizaron el evento de David Sánchez.
Tampoco pudo faltar la rosca, ni mucho menos el vino y las palabras de agradecimiento de sus directores de área, algunos de los cuales estuvieron al borde del llanto.
El evento de despedida del priista Sánchez fue en el salón Presidentes del palacio municipal de Naucalpan, que quedó así tras el convivio.
David Sánchez justificó su síndrome chapulín con estas palabras.
“En este caso, yo creo que más que chapulín, es la convicción de seguir trabajando por Naucalpan, de seguir aportando nuestro esfuerzo, nuestra dedicación, nuestra experiencia adquirida para ver un mejor país”.
Pero hay un “pequeño detalle” con la fiestita. Como esta sucedió después de que el priista solicitó licencia al cargo, regidores se quejaron pues señalaron que David Sánchez es un particular al que se le organizó un evento en instalaciones oficiales, lo que viola la ley de Bienes del Estado de México y sus Municipios y el Reglamento de Bienes Municipales.
“David Sánchez dejó de ser presidente municipal a las 9:00 de la noche, si ya había presentado su licencia y ya se le había otorgado, él es un particular, para hacer una fiesta debió tener un permiso especial y no lo tuvo”, dijo el priista Francisco Guzmán Lazo.
Bueno, allí lo está diciendo su propio compañero de partido: la fiesta podría meter en problemas legales a David Sánchez.