Cualquiera que haya pasado más de unos capítulos con Los Soprano —o con El Gordo Tony en Los Simpson— se imaginará que la segunda pasión de la mafia italiana es la comida. Creíamos que eso solo sucedía en la televisión, pero resulta que la vida real nos acaba de dar un increíble ejemplo de que este estereotipo lleno de carbohidratos podría ser completamente verídico.
Y es que acaban de arrestar a un chef de pizza en Francia.
¿La razón? Pues no era chef de pizzas. En realidad, era un peligroso asesino de la mafia italiana que llevaba 16 años escondiéndose donde menos se lo imaginaban: con las manos en la masa —jajaja siempre había querido escribir eso. Perdón.
Pero bueno, esta es la increíble historia de Edgardo Greco.
Un asesino de la mafia que se escondió como chef de pizza
Greco, que ahora tiene 63 años, es un histórico miembro de la mafia italiana. Aunque, claro, no participaba en Cosa Nostra, ni era hijo de alguna de las históricas familias sicilianas. En realidad, él formaba parte de ‘Ndrangheta, la organización de origen calabrés que, con los años, se ha convertido en la empresa criminal más fuerte en Italia.
De acuerdo con la BBC, a Edgardo Greco lo buscaban por varios homicidios desde los años 90.
En el año 2006 un juez en Italia obtuvo una orden para arrestarlo y fiel a su instinto, Greco se peló. Nadie sabía en dónde estaba el miembro de la mafia italiana hasta su eventual arresto en esta semana de 2023.
Y así fue como nos enteramos que desde 2006, Greco huyó a Francia, a la ciudad de Saint-Étienne.
Ahí se cambió de giro profesional y aprovechando que es italiano, comenzó a aparentar ser un chef de pizza. Como si fuera novela de tres varos —o inspirado Lizzie McGuire— se cambió el nombre a Paolo.
Estuvo escondido entre pepperoni y masa durante 16 años hasta que le ganó la confianza. Apareció en un periódico presumiendo sus recetas tradicionales. “Presumía de sus pizzas, su ravioli, su rissotto y el tagliatelle”, dice la BBC.
Y gracias a ese reportaje fue como lo encontró la policía de su país natal.
Nicola Graterri, un fiscal especializado en la mafia italiana, le siguió la pista a Edgardo Greco y en una operación con los Carabinieri, la Interpol y la policía de Francia pudieron arrestarlo.
Ahora el antiguo asesino de la mafia que se convirtió en chef de pizza se enfrenta a cadena perpetua.