El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard dio a conocer la nota diplomática con la que solicita a la embajada de Estados Unidos en México, información sobre el operativo de armas “Rápido y Furioso”.
El objetivo de este operativo, el cual comenzó la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) a finales de 2009, involucró el trasiego de más de dos mil armas de alto calibre, que entraron a México para ser rastreadas y obtener inteligencia sobre la compra-venta ilegal de éstas.
Sin embargo, la nota diplomática señala que esas armas fueron utilizadas en varios delitos, provocando la muerte de muchas personas, “sin que a la fecha se haya cumplido el objetivo referido”. De hecho, de acuerdo al documento presentado por Ebrard, el tráfico ilegal de armas ha aumentado en los últimos años.
También la nota indica que la entonces Procuraduría General de Justicia (PGR) informó que las autoridades mexicanas desconocían la existencia del operativo. No obstante, el entonces secretario de justicia Eric Holder aseguró que las autoridades mexicanas sí tenían conocimiento sobre el caso.
“A mayor abundamiento, la identificación de pertenencia de cada arma al operativo “Rápido y Furioso” en territorio mexicano sólo pudo hacerse con la plena participación de las más altas autoridades de nuestro país, puesto que requirió un acucioso proceso de identificación, seguimiento y judicialización. Sin plena cooperación no se podría saber el origen y destino de las armas”, se declara en la nota diplomática.
Si esto es cierto, el texto presentado por el canciller refiere que se estaría frente a graves violaciones a la Constitución y otras leyes por parte de quienes ocupaban los más altos cargos del país, engañando al Congreso de la Unión y a la población en general.
Pero, si es verdad que no se conocía ni se autorizó el operativo “Rápido y Furioso”, entonces autoridades de Estados Unidos habrían actuado en territorio nacional sin conocimiento de las autoridades mexicanas, entregándose además armas al crimen organizado provocando homicidios y otros delitos; es decir, se habría violado la soberanía de México.
Ante todo esto, la Fiscalía General de la República (FGR) ha enviado una solicitud a la ATF para los siguientes objetivos: recabar la documentación de las declaraciones de los procesados por el mismo operativo, así como la relación de las armas vinculadas al operativo que han sido recuperadas en México y de las que aún no se tiene registro de su recuperación.
Por todo esto, México pide que se proporcione toda la información que se disponga respecto al operativo “Rápido y Furioso”, conforme a la cooperación que hay con Estados Unidos.
El secretario @m_ebrard informa sobre la nota diplomática de 🇲🇽 a la Embajada de 🇺🇸 sobre el operativo “Rápido y Furioso” pic.twitter.com/i6kaoeL66I
— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) May 11, 2020