Este domingo la Comisión Especial de la Cámara de Diputados para el caso de la Línea 12 del Metro se reunió para presentar un informe preliminar sobre las primeras indagatorias.
A la sesión de este grupo de trabajo especial, acudieron Marcelo Ebrard, ex jefe de Gobierno del Distrito Federal y Mario Delgado, a pesar de que no habían sido requeridos, para explicar hasta dónde llegó su responsabilidad.
Ebrard Casaubón reiteró ante los medios que durante su gestión actuó conforme a la ley:
“vengo a dar la cara, vengo a informar, vengo a dar la información que yo tengo que es hasta cuando yo fui jefe de Gobierno”.
También afirmó que el proyecto circulado por el presidente de la comisión especial, Marco Antonio Calzada (PRI) es un fraude, porque incluye irregularidades detectadas por la Auditoría Superior de la Federación pero no se aclara que estas fueron solventadas en su momento. Los diputados Ricardo Mejía Berdeja, de Movimiento Ciudadano, y Carlos Reyes Gámiz, del PRD, rechazaron que se dé a conocer este informe.
El ex jefe de gobierno afirma que estas batalla tiene como origen versiones de que él filtró la información sobre la llamada Casa Blanca.
“Es falso que haya tenido que ver con la casa del presidente”, dijo.
Ebrard rechazó las imputaciones por las fallas de la llamada “Línea Dorada” y dijo que esto es una campaña de desprestigio en su contra.
El diputado Ricardo Mejía Berdeja tomó la palabra y exigió que se le escuchara a Ebrard, sin embargo, el diputado federal priísta gritaba que le retiraran el micrófono a Ebrard, ante esto, los asesores de ambos bandos se encararon, e incluso uno de ellos golpeó al vocero perredista, Carlos Reyes Gámiz.
Ebrard, sacó un megáfono para que lo escucharan, sin embargo, el presidente de la Comisión decidió aprobar con los votos del PRI, PVEM y Panal el informe, para posteriormente enviarlo a la PGR y a la PGJDF para que conozcan del caso y sean llamados a comparecer todos los involucrados.
Así, entre insultos, empujones y golpes, la Comisión Especial aprobó su informe donde responsabiliza de muchas de las fallas a Marcelo Ebrard, a Mario Delegado y a Enrique Horcasitas.