Un estudio dirigido por la doctora Rikke Lund de la Universidad de Copenhage, en Dinamarca, sugiere que el exceso de discusiones puede acortar la vida, sobre todo de los hombres. De acuerdo a ello, el estrés provocado por las constantes disputas puede causar afecciones cardiacas y problemas con el sistema inmunológico.
El estudio detrás de esta investigación involucró a 10 mil personas de entre 36 y 52 años. Se les dio seguimiento por más de 11 años en el marco de un trabajo sobre desempleo y depresión. Se reportó periódicamente el estado anímico de los participantes, así como la frecuencia con la que caían en discusiones con amigos y familiares.
Varias de estas personas murieron en el proceso de investigación, y algunas de ellas por problemas cardiacos o relacionados con el sistema inmunológico. Al cruzar los datos que obtuvieron, se descubrió que las personas que discutían con más frecuencia podían doblar o triplicar las posibilidades de padecer este tipo de enfermedades.
También se descubrió que los hombres son más propensos al estrés provocado por disputas. El estudio aventura que las mujeres padecen menos de este problema porque son más propensas a hablar de sus problemas con personas cercanas a ellas.
Por supuesto, los resultados no son concluyentes. Es decir, se trata de una extensa prueba estadística que sugiere información interesante, pero los resultados competen sobre todo a la sociedad danesa. Aun así, constituye una muestra palpable de que las discusiones no nos traen nada bueno.