Dua Lipa tenía 7 años cuando fue a su primer concierto, se trataba de un Glastonbury y esa experiencia fue tan asombrosa que desde pequeña se propuso conquistar cada festival del mundo y lo está logrando.
La nombro diva porque solo hace falta verla para darse cuenta: elegancia, sensualidad y una exquisita voz que te puede llevar por notas agudas o graves sin ninguna complicación. Además de que se ha colocado en las posiciones más altas de los rankings mundiales con singles de su recién estrenado álbum debut.
Se le ha denominado “la reina de los outfits monocromáticos” por sus presentaciones en diversas partes del mundo y aquí no fue la excepción, salió al escenario Corona Light en punto de las 5 de la tarde en compañía de tres músicos con un atuendo amarillo, parecido al de Kill Bill para abrir con ‘Hotter Than Hell’ y automáticamente se escucharon gritos, chiflidos y todos los presentes sacaron su celular para grabarla.
La nacida en Kosovo nos deleitó, durante 40 minutos, con su increíble voz, impactó a todo el público con su personalidad, belleza y talento, además de agradecer al público por hacerla sentir “una tarde mágica” con canciones de su primer álbum como ‘Be The One’, ‘Begging’, ‘Lost In Your Light’, ‘IDGAF’, ‘Genesis’ y ‘New Rules’.
Pidió repetidas veces que todos brincáramos, levantáramos las manos o la ayudáramos a cantar sus canciones. Se le vio feliz y satisfecha tanto de su show como de toda la gente que la acompañó “y se volvió loca con ella”.
Dua Lipa, sin duda, seguirá creciendo a pasos agigantados, ya que nos da una combinación musical del pop más audaz con el gusto por el hip hop y letras verdaderas y honestas que empatizan con la comunidad millennial.