Día complicado para el Poder Legislativo. Mientras en la Cámara de Diputados hubo una imponente protesta de periodistas que le dieron la espalda a la tribuna, en el Senado se armó el drama por un asunto… políticamente delicado. Sí, hablamos del hijo de AMLO, la casa en Houston y el posible conflicto de interés al haber sido propiedad de una empresa contratista en Pemex.
En una decisión que quedará para el recuerdo, el Senado votó por frenar las peticiones de investigación.
La situación —para el observador ajeno— estuvo de la patada. Fiel reflejo del nivelito que nos cargamos en la política, la sesión estuvo horripilante; marcada por los aplausos y reclamos, por una maqueta gigante y por muchísimos insultos.
Después de un larguísimo pleito, con 62 votos en contra y 42 votos a favor, sin abstenciones, el Senado votó por no enviar —a la Fiscalía General de la República, a la Secretaría de Hacienda y a la Secretaría de la Función Pública— una petición formal para que investiguen al hijo de AMLO y los posibles conflictos de interés que generó su casa en Houston.
Pero sucedieron muchas, muchas más cosas. Acompáñenos en este horroroso viaje por el Senado en México…
Se apareció la Casa Gris
Los senadores del PAN, que se encuartelaron en la tribuna para exigir que se discutiera el asunto, se presentaron con un gigantesco acompañante. No, no era su ego… era una réplica de lo que llamaron, la Casa Gris.Era una impresión en cartón tamaño industrial de la casa en Houston en la que vivió el hijo de AMLO.
Tenía hasta la alberca, así que le invirtieron en su visita a la papelería. Miren nomás.
La sesión en el Senado se frenó durante un buen pedazo de la tarde porque los panistas no querían quitarla y los morenistas no querían dialogar hasta que no la retiraran.
Morena no quería discutir el asunto
Una vez que convencieron a los panistas de quitar su escenografía de teatro guiñol, Morena no quería ni siquiera discutir la posibilidad de investigar al hijo de AMLO en los micrófonos del Senado. “La ultra dice que no permitirán que se aborde el tema”, comentaba la cronista legislativa, Leticia Robles De la Rosa en Twitter, al señalar a la parte más cuatroteísta de los guindas.
Abogaron por mandarlo a otra fecha, pero nomás no se pudo.
Al final sí salieron a hablar del tema del hijo del presidente… pero ya se imaginarán en qué ánimos. Y eso, viniendo de la bancada de Morena que esta misma semana había dicho que AMLO, personalmente, “encarna a la Nación, a la patria y al pueblo”. Neta.
Del asunto nada… puros insultos
Al final decidieron que sí hablarían de investigar al hijo de AMLO y votarían públicamente a ver qué decidían el Senado. Antes de eso, se darían un tiempo para, no se rían, dialogar. Hablarían 5 senadores de oposición y 5 senadores procuatroté.
Nomás se dijeron de cosas.
“Majaderas, groseras, cirqueras e irrespetuosas”, dijo una senadora de Morena. Lilly Tellez comparó la popularidad de AMLO con la comida chatarra. Martha Lucía Micher defendió a José Ramón más que a su propio chamaco. Oro comparó al gobierno del Peje con el de Díaz Ordaz.
Uno más casi llora diciendo, neta, que los hijos de AMLO sacrificaron su infancia por la patria y uno más, recordaba que Morena se había llevado a lo piorsito del PRI ochentero.
La sesión fue horrible y lamento haber tenido que escucharla. Si quieren acompañarme en este sufrimiento, acá abajo se las pongo:
Y como diría Intocable, ¿todo para qué? Pues para que se quedara como empezamos: el Senado no enviará una petición para investigar al hijo de AMLO.