Muestra de que un presidente no deja de trabajar hasta el último minuto, el semanario Proceso en su última edición da cuenta de cómo Calderón exprimió lo más que pudo su anterior cargo político.
La diversión y la adrenalina de las apuestas era lo único que le faltaba a los logros de la pasada administración de Felipe Calderón, pero el Ejecutivo a tiempo se dio cuenta de esto y por ello a sólo dos minutos de terminar su mandato – a las 23:58 del 30 de noviembre- autorizó dos permisos con duración de 25 años para la operación de 100 casinos.
En denuncia presentada por Arturo y Juan José Rojas Cardona, a.k.a “El rey de los casinos”, en representación de la empresa Entretenimiento de México, S.A de C.V (Emex), se acusa también al ex secretario de Gobernación, Alejandro Poiré y otros 12 funcionarios de la pasada administración en otorgar dichos permisos a Producciones Móviles, S.A. de C.V. y Exciting Games, S de R.L. de C.V., con los cuales podrán “trabajar” 40 centros de apuestas remotas y 40 salas de sorteos de números, además de 7 centros de apuestas e igual número de salas de sorteo.
Este movimiento inesperado consumado a las 3:16 de la madrugada del 1 de diciembre, -cuando Peña Nieto ya era presidente- representa la única autorización de este tipo que Felipe Calderón dio durante su sexenio. Por cierto – y detalle importante-, de acuerdo al semanario Proceso, las empresas beneficiadas por Calderón, son identificados como “personas relacionadas con la delincuencia organizada” y pese a tener conocimiento de esto, la Secretaría de Gobernación expidió los permisos.
Y por si lo anterior no fuera suficiente, este “favoritismo” de Calderón además de otorgar los permisos, permitió regularizar la operación de 38 casinos que desde 2011 y 2010 funcionaban ilegalmente, hecho tolerado por Poiré y funcionarios de la Secretaría de Gobernación:
“(Es) una conducta a todas luces criminal (…) estas empresas no pudieron haber obtenido el permiso federal cumpliendo cabalmente los requisitos necesarios que para tal efecto prevé la Ley Federal de Juegos y Sorteos y su Reglamento, máxime que la operación de sus establecimientos ocurre desde mucho tiempo antes a que obtuvieran el permiso federal en obvia ilegalidad; puesto que un hecho lícito no puede partir de uno ilícito, no se puede enmendar el camino de lo legal tratando de ocultar lo ilegal”
Y ahora sí, ya para rematar, la denuncia pide investigar si se utilizó “dinero sucio” para el otorgamiento de estos permisos…habrá que esperar las investigaciones