Si bien es cierto que la violencia en las escuelas siempre ha existido, es innegable que el grado con el que se presenta en la actualidad no puede compararse al de otros tiempos. En nada se iguala el gandallita “roba tortas” con los delincuentes que abusaron sexualmente de su propio compañero de tercer grado de primaria. El caso de bullying extremo que les comentamos ocurrió en Nava, Coahuila donde un niño de sólo 9 años fue violentado por tres de sus compañeros, quienes en el baño de su escuela introdujeron un palo de escoba por su ano.
El abuso sexual sucedió hace tres semanas y no fue reportado de inmediato, ya que la víctima no dijo nada al comienzo, fue hasta que su familia, al notar un cambio radical en su comportamiento -de ser un niño inquieto se volvió reservado- decidió ofrecerle atención médica. Aunque al comienzo sólo se le diagnosticó una infección en la garganta, una posterior visita fue suficiente para que la doctora pudiera obtener del niño el relato de lo sucedido.
Tras la denuncia de los hechos ante el Ministerio Público, se informó que la responsable del niño en la escuela –la profesora Erika Jara- ignoró los hechos, al estar distraída con su celular: “el examen que presenta la mamá del menor es de fecha del 30 de mayo, y tanto el inspector, director y maestra se enteraron hasta el viernes 6 de junio. Estamos haciendo las investigaciones correspondientes, ya que el menor asegura que avisó a la maestra de dicha situación”, señaló Bertha Casas Casas, subdirectora de Servicios Educativos en la Región Norte de la SEP.
Aunque este nuevo caso de “bullying” nuevamente pone en evidencia la falta de atención de los profesores hacia los alumnos, así como de los padres, quienes no perciben los tintes violentos en la conducta de sus hijos, en lo que respecta a las autoridades, aun cuando “intentan” que haya más seguridad en las escuelas se las “ingenian” para errar.
Caso de lo ocurrido en Puebla, donde como parte del programa “Operación Mochila”, 17 jóvenes denunciaron haber sufrido de abuso por parte de los policías quienes los obligaron a desnudarse, para luego ser manoseados y humillados.
Por lo anterior la Secretaría de Educación Pública estatal separó del cargo a Lucero Limón Cruz, directora del Bachillerato General “Vicente Lombardo Toledano”, además de comenzar un proceso en su contra, por haber permitido realizar el operativo sin la autorización de la SEP.
Según lo narrado por los estudiantes, elementos de la policía municipal los llevaron a los baños del bachilleres para dejarlos en ropa interior y así realizarles una “revisión a fondo”; incluso una de las jóvenes señaló que una mujer policía le tocó obscenamente los senos y la rasguñó cuando intento oponerse a la revisión. Además, los policías decomisaron los celulares de los estudiantes, para revisar su contenido. Todas estas acciones –justificaron los propios policías- se llevaron a cabo para detectar si alguno de los jóvenes entre 16 y 17 años portaba objetos ilícitos.
Obviamente la SEP de Puebla desaprobó lo ocurrido y mostró su extrañeza, ya que aseguró que por el momento no existe ningún tipo de autorización o fecha marcada para realizar la “Operación Mochila”. Según padres de los afectados, fue el regidor Juan Cueto quien ordenó llevar a cabo el operativo.