Más vale tarde que nunca y aunque ya pasaron dos años, tras “arduas” investigaciones las autoridades entraron en acción.
Sólo dos años les tomó a los agentes de la Procuraduría General de Chiapas decidirse a detener a una mujer que en 2012 vendió a su hija por la módica cantidad de 10 mil pesos.
Como la demora en la aplicación de la justicia se tiene de cubrir de un modo más espectacular, además de aprehender a Angélica Escobar -la madre de la menor-, también se meterá al bote a quien decidió cerrar la transacción: Ubaldo Salas, un don de 48 años que “reboverdescamente” compró a la niña para hacerla su “pareja sentimental”.
En sus primeras declaraciones, Ubaldo señaló que no se trató de una venta como tal, “sino que ella (Angélica Escobar) me pidió 10 mil pesos para que la menor se fuera conmigo”.
Por su parte, la madre de la niña señala que a pesar de saber que estaba mal lo hecho, respetó la decisión de su hija y simplemente la dejó vivir el amor: “No tiene mucho que fui (a casa de Ubaldo) y le dije que mejor se la iba a quitar porque no quería problemas, entonces dijo ella (la niña) que no, que ella no se quería ir conmigo, que quería estar con él, eso fue lo que me dijo ella”.
Más claro no puede ser: todo es culpa de la niña; pero aun así la PGJE analizó lo ocurrido en Tapachula y determinó que ambas personas abusaron de la menor, por lo que su castigo será ser procesadas bajo el cargo de trata de personas.
Esperemos que las autoridades no se dejen confundir por las palabras de la señora que añadió en su defensa: “No me dio ni un peso él porque prácticamente no se la estoy vendiendo”.