Vivimos tiempos tan complejos en México, que dos graves problemas como el narcotráfico y el bullying son protagonistas de esta triste historia.
1. El Hallazgo
Los cuerpos de Luis Antonio Ortiz y Andrés Barba, dos adolescentes de 15 años fueron encontrados en una finca del estado de Jalisco. Ambos estaban desaparecidos desde el pasado 21 de junio, lo que provocó que se emitiera en el estado la alerta Amber, destinada a la localización de menores.
Sus rostros circularon por varios días en redes sociales y en diversos carteles que fueron colocados en Zapopan.
Luis Carlos Nájera, Fiscal General del Estado de Jalisco, informó que ambos adolescentes habrían sido asesinados por burlarse del hijo de un capo del narco, esto de acuerdo a los datos proporcionados el pasado sábado por un joven de 17 años, al que extraoficialmente se le conoce como “Isaac” y que se cree, está implicado en la desaparición de los menores.
“Este joven que hoy tenemos detenido, nos dice que los dos jóvenes maltrataron y se burlaron de un hijo de José Ángel Carrasco Coronel, conocido como ‘El Changel’, el cual está detenido en la Ciudad de México. Eran compañeros (de colegio) de este joven”, informó Nájera.
(Se sabe que “El Chargel”, detenido en enero del 2013 por delitos a la salud, es sobrino de Ignacio “Nacho” Coronel, uno de los jefes del Cártel de Sinaloa, abatido en Zapopan en el 2010).
2. El asesinato
De acuerdo a Nájera, Luis Antonio fue citado en un centro comercial de Zapopan, bajo el argumento de que sería contactado por una organización delictiva para la que trabajaría por un sueldo de entre 10 y 20 mil pesos. Después sería llevado, se le dijo, a una fiesta en la que podría elegir a la mujer que quisiera.
Esta invitación para formar parte del negocio del narcomenudeo, le llegó a Luis Antonio por medio de Facebook. Esto fue corroborado por la Policía Cibernética, quienes lograron ingresar a la cuenta de Luis en esta red social y encontrar dichos mensajes.
Luis invitó a Andrés y ambos fueron a reunirse con los supuestos narcomenudistas al centro comercial.
“Creemos que Andrés es un víctima inocente”, indicó el fiscal.
Este fue un engaño para retenerlos. Sus captores los llevaron cerca del Bosque de la Primavera, en donde se les privó de la vida tan sólo unas horas después de su desaparición. Sus cuerpos fueron tirados a 600 metros de la finca en la que fueron asesinados.
“Estos dos jóvenes son privados de la libertad y llevados con engaños a una de las quintas del conjunto habitacional denominado La Cebada y en esa finca se les priva de la vida”, comentó el Fiscal, sin dar más detalles del asesinato por respeto a los familiares de las víctimas.
En un video entregado por la administración de la plaza comercial a las autoridades, el joven conocido como “Isaac”, y quien proporcionó la información a la policía, aparece junto a otro sujeto, llevándose a las dos víctimas fuera del centro comercial.
Quedan muchos cabos sueltos en esta historia.
¿Por qué “Isaac” decidió acudir a dar su versión de los hechos, a sabiendas de que sería detenido y muy probablemente inculpado en los asesinatos?
¿Tendrá algo que ver la invitación recibida en Facebook por una de las víctimas, con el supuesto bullying que se ejercía sobre el hijo de un capo, o será sólo una versión para desviar la atención del verdadero móvil del crimen?
Lo cierto y muy preocupante, es que las redes sociales siguen siendo explotadas por el narco para ingresar miembros a sus filas, y/o para enganchar a víctimas.