Está bien que con todo lo que ha estado sucediendo en el mundo, la gente ande medio paranoica y vea con desconfianza a todos, pero lo que ocurrió con unos oficiales de policía en Orlando y una dona, raya en lo absurdo.
Daniel Rushing, consumidor optimista de las donas de Krispy Cream, salió como todos los miércoles a comprarse un delicioso pastelillo, el cual como era costumbre decidió comerlo dentro de su vehículo.
Nunca se imaginó que un par de idiotas policías en Orlando lo pararán y confundieran los restos del glaseado de la dona que Daniel compró con metanfetaminas.
Según el reporte de estos oficiales, corrieron dos pruebas para determinar si Daniel había consumido la sustancia ilegal, saliendo positivo en ambas por consumo de metanfetaminas.
Esto causó el arresto de Daniel, quien además portaba un arma consigo, claro, con la documentación necesaria para traer el arma. Una semana después, un laboratorio criminal corrió varias pruebas determinando que Rushing no tenía rastro alguno de la droga.
Según el reporte de la Oficial Shelby Riggs-Hopkins, veterana con ocho años de experiencia, se encontraba parada fuera de un 7-Eleven debido a varias quejas acerca de actividad de tráfico de drogas.
Detuvo a Rushing por no hacer una parada total al momento que se lo pidió, además de ir a una velocidad de 42 mph en un área de 30.
Al notar que Rushing tenía un permiso para portar armas en su cartera, le pediría que se bajará del auto, a lo que Rushing accedió, diciéndole que el no tenía nada que ocultar.
“Yo no tenía nada que ocultar. Pero después de esto, nunca dejaré que alguien más registre mi carro.”
Al entrar al vehículo, Shelby junto a otros oficiales, encontrarían los restos de una sustancia blanca, exclamando que eran restos de drogas.
“Yo les decía que era el glaseado de una dona. Ellos seguían diciendo que era crack o cocaína, y finalmente dirían que era metanfetaminas.”
Después de arrestarlo y llevarlo a la jefatura de policía por la posesión de metanfetaminas y un arma, él fue encerrado alrededor de 10 horas y tuvo que pagar una fianza de 2 mil 500 dólares.
Después de que se demostrará que Rushing estaba limpió al analizar la supuesta sustancia, el Fiscal de Distrito de Orlando llenaría el papeleo pertinente y dejarían el caso.
Obviamente y con razón, Daniel ha demandado a la ciudad, ya que hasta el día de hoy, no solo no ha recuperado el dinero de la fianza, sino que además, no ha recibido ni siquiera una disculpa por la incompetencia de la policía.
“Yo fui arrestado sin ninguna razón en absoluto.”
Además de este caso, se ha cuestionado la fidelidad de estas pruebas, así como el número de veces que estas han fallado.
“En estos momentos no tenemos una respuesta. No hay un mecanismo que nos permita rastrear de manera fácil el número de o resultados de estas pruebas.”
Pues como siempre, las autoridades no buscan asumir su culpa, haciendo todo a un lado y haciéndose los locos en vez de pedir una disculpa y mejorar sus procedimientos.
