Joyota. Resulta que el pasado 28 de abril el presidente de Monterrey, en Nuevo León, Donaldo Colosio Riojas, se conectó desde Nueva York a una sesión del cabildo que se estaba llevando a cabo por medio de Zoom.
Y ustedes pensarán ¿y qué tiene de malo? El asunto es que, por su voz y su comportamiento, todo parece indicar que el alcalde estaba hasta las chanclas. Y lo mejor de todo: para disimular la típica voz borrosa cuando ya te sientes happy, el mandatario apagó su micrófono y argumentó que estaba teniendo fallas técnicas.
Pero ni así se libró de tener que hablar.
Con este calorón se antoja una de esas fallas técnicas… pero bien fría y en un tarrito.
El presidente de Monterrey un poco indispuesto
Pero ojo acá, no podemos asegurar que sí estaba tomando o que sí estaba borracho, pero la forma en la que habla parece indicar que sí.
Justo después de decir que tenía fallas técnicas, la secretaria del ayuntamiento y exdiputado federal, Lucía Riojas, le pide al presidente municipal que clausure los trabajos de la sesión, por lo que el mandatario enciende su micrófono, clausura los trabajos, pide perdón por “las fallas técnicas” y afirma que “todos juntos van a poder lograr buenos resultados”.
Y no es todo. Existe otro fragmento de la sesión en la que toma juramento de una nueva regidora y tiene que repetir varias veces porque de plano no puede hablar.
Por el momento no hay un posicionamiento oficial por parte del alcalde pero lo que sí sabemos es que estaba en Estados Unidos.