En las últimas horas el flujo informativo alrededor del presidente Donald Trump ha vuelto a su cauce. Después de unas semanas tranquilitas, el ocupante de la Casa Blanca ha vuelto a las andadas con sus característicos dislates y atemorizantes amenazas. De acuerdo con varias versiones periodísticas procedentes de Estados Unidos, la administración de Trump está considerando firmar una orden ejecutiva para retirarse definitivamente del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), aunque el presidente aún no ha decidido cómo proceder. El decreto tendría como objetivo saltarse al Congreso y acelerar las negociaciones con México y Canadá. Dos oficiales del gobierno de Estados Unidos, que relataron la intención de Trump al portal Politico, aseguraron que un borrador de la orden ejecutiva ya fue entregado a instancias competentes y que el documento se revelaría a lo largo de esta semana o a inicios de la próxima.
La renegociación o salida del TLCAN, el cual Trump ha calificado como “el peor tratado de la historia“, fue una de las propuestas puntales de la campaña del político republicano. Según Politico, el borrador de la orden fue configurado por Peter Navarro, jefe del Consejo Nacional de Comercio de la Casa Blanca, y Steve Bannon, jefe de estrategia del gabinete de Trump. El borrador de la orden ejecutiva, apunta el portal, podría significar que Trump y compañía están jugando a hacerse los duros durante las negociaciones para beneficiar sus intereses. Es decir, que la amenaza de salirse del TLCAN es una estrategia para que Canadá y México se sienten a renegociar el controvertido tratado. “Pero una vez que Trump ponga el proceso de retirada en marcha, las perspectivas de que Estados Unidos se salga de uno de los acuerdos comerciales más grandes en el mundo se vuelve muy real”, sentencia el medio.
Por su parte, Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, declaró que el objetivo de México es que se concluyan las negociaciones del TLCAN este año. El funcionario dijo a la agencia Notimex que Estados Unidos tiene voluntad y apertura para discutir el acuerdo comercial y llegar a buen puerto. “Hay voluntad, sin duda, porque a ellos no les conviene que se pierdan los beneficios que se han construido para las empresas y trabajadores estadunidenses en el contexto de NAFTA (…) es clarísimo que ha habido sectores muy beneficiados en Estados Unidos y perder eso no es fácil”. Según Guajardo, la negociación del tratado trilateral comenzará en agosto y se extenderá por un periodo de seis meses, es decir, para la primavera de 2018.