Donald Trump continúa creando polémica – porque una campaña política real no hemos podido ver – y dice que nunca apoyó la guerra en Irak, además de tener pruebas.
Durante una entrevista con la cadena NBC – si esa donde amenazó con declarar la guerra a México si no paga el muro – aseguró también que él nunca estuvo mandar tropas a Irak y que tiene pruebas de ello.
Y cuales son estas pruebas, pues nada más y nada menos que una entrevista que le realizó Esquire en agosto de 2004, casi un año y medio después de iniciado el conflicto.
“Puedes revisar la Revista Esquire 2004”
Sí, ese fue todo su argumento… y lo peor es que ni siquiera es contundente con una postura antibélica.
Viajemos en el tiempo y analicemos sus respuestas de 12 años atrás.
Los de Esquire no podían quedarse con ese cargo de culpa y tuvieron que tirarle el teatrito al empresario.
De acuerdo con los editores, la memoria de Trump no es tan precisa o maneja en sus discursos una línea de tiempo que se mueve dependiendo de sus intereses; ya que el único registro del magnate tocando este tema es de casi un año y medio después de que inició.
“Miren el desastre que es la guerra en Irak, nunca lo hubiera manejado de esa manera. ¿Acaso alguien cree que los iraquíes van a volverse democráticos de la noche a la mañana? ¿A correr a las urnas a votar y a vivir en democracia con el ganador de las elecciones? Dos minutos después que nuestras tropas abandonen su territorio formarán una revolución y será el más despiadado, el más inteligente y el más ambicioso quien logre quedarse en el poder. Además que tendrá armas de destrucción masiva que Saddam Hussein no tenía”
Entonces es muy fácil apreciar que para Trump la única vía es forzar e imponer ideas, aunque después no se acuerde de lo que declara.
