Primero, el 24 de mayo Donald Trump escribió una carta en la que cancelaba la histórica reunión que tendría con Kim Jong-un, debido a “la hostilidad” de Corea del Norte. “Es inapropiado, en este momento, tener esta reunión tan esperada”, escribió Trump en su carta.
A pesar de lo que dijo, Trump cambió de parecer y dijo a la prensa que siempre sí tienen planeado continuar con los tratos para hacer la reunión. De acuerdo con la agencia de noticia Reuters, el presidente de Estados Unidos dijo el viernes en la noche que las conversaciones para pactar otra vez la reunión han sido “muy productivas“.
“Estamos teniendo conversaciones muy productivas con Corea del Norte sobre reinstalar la cumbre que, si se produce, probablemente se mantenga en Singapur en la misma fecha, el 12 de junio, y si es necesario, se extenderá más allá de esa fecha”, escribió en Twitter.
Por otro lado, representantes de Corea del Sur, los que están entre la espada y la pared en este diálogo, dijeron que se mantienen “cautelosamente optimistas“. “La esperanza aún está viva para el diálogo entre Estados Unidos y Corea del Norte. Seguimos observando los acontecimientos cuidadosamente“.
El tono amigable de Donald viene luego de que observara un tono “conciliador” por parte de Corea del Norte. Ante los medios en la Casa Blanca dijo: “Fue una declaración muy agradable la que hicieron. Veremos lo que pasa. Podría incluso ocurrir el 12. Estamos negociando con ellos ahora mismo. Nos gustaría hacerlo”.
Cuando Trump canceló la reunión, Kim Jong Un dijo: “Su anuncio unilateral y repentino para cancelar la cumbre es algo inesperado para nosotros y no podemos sino lamentarlo mucho“. Pero hasta ahora no ha hablado respecto al cambio de opinión de Trump.
