Después de que el diario estadounidense The Washington Post publicará una grabación —de 2005— en la que el candidato presidencial del Partido Republicano, Donald Trump, hacía comentarios misóginos, al empresario neoyorkino le ha llovido sobre mojado. Miembros de su propio partido se deslindaron de su campaña y de acuerdo con encuestas recientes, su apoyo ha decrecido.

El magnate llevó al segundo debate presidencial —realizado el pasado domingo— a presuntas víctimas de abuso sexual por parte de Bill Clinton, esposo de la candidata demócrata, Hillary Clinton. En contraste, en los días posteriores, The New York Times publicó un reportaje con el testimonio de mujeres que aseguran haber sufrido abusos  de Trump.

Debate Hillary Clinton - Donald Trump.

El candidato republicano salió esta mañana a desmentir la versión periodística —la cual calificó como “historia falsa” e “invención total” a través de su cuenta de Twitter. La publicación neoyorkina publicó las declaraciones de Jessica Leeds y Rachel Crooks, dos mujeres que denunciaron las conductas del magnate.

Leeds, de 74 años, dijo que hace tres décadas el empresario se lanzó sobre ella “como un pulpo” en los asientos de primera clase de un avión a la vez que le tocaba los senos y trató de meterle mano por debajo de la falda. Crooks indicó que en 2005, cuando tenía 22 años y trabajaba en la Trump Tower en Nueva York, encontró al republicano en un elevador y este —de la nada— la besó en la boca.

En otro de sus tweets, el fisgón morbosón candidato del Partido Republicano puso en duda la veracidad de un texto publicado por la reportera Natasha Stoynoff de la revista People, quien aseguró que en 2005 —mientras entrevistaba a Donald y su esposa Melania— el empresario la encerró y besó sin su consentimiento en una habitación del hotel donde se realizaba el encuentro.

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Donald Trump cuestionó a la periodista por qué publicó hasta ahora el supuesto incidente cuando la entrevista se publicó hace doce años y ahí no se hace mención alguna de su mano larga. El empresario multimillonario se responde: “porque no pasó”.

“Sabes que vamos a tener un affair, ¿verdad?(…) Vamos a tener un affair, te lo digo”. La reportera decidió callar el acoso de Trump —asegura— porque se sentía “avergonzada” y tenía miedo de lo que el candidato republicano pudiera hacer. ¿Qué opinan de las nuevos elementos que siguen apareciendo sobre el pasado de Trump? ¿Consideran que sólo se trata de un guerra sucia en su contra o están justificadas las reacciones que está recibiendo?

Trump le preguntó a sus simpatizantes, en un rally realizado en West Palm Beach, Florida, si creían que él hubiera podido tener una conducta así: “Mírenla a ella, miren sus palabras. Y ustedes me dirán. Yo no lo creo, no lo creo”.

De acuerdo con The Washington Post, en noviembre de 2014, cuando las denuncias por abuso sexual contra el comediante Bill Cosby comenzaron a ver la superficie, Trump tuvo algunas palabras para el actor. En una entrevista con E!, creía que era muy triste y que Cosby no estaba manejando bien el asunto —el comediante se negaba a dar declaración alguna sobre el tema—. “Realmente debería decir algo porque está siendo acusado de cosas terribles”.

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