En medio de toda la incertidumbre política que ha generado el triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos existe algo de luz. Eric Garcetti, alcalde de Los Ángeles, California, le ha dado un espaldarazo a los estudiantes indocumentados de la ciudad y les ha asegurado que los planteles educativos son lugares seguros ante cualquier operativo migratorio.

El alcalde de la ciudad dijo que no permitirán la entrada de agentes federales a las escuelas… a menos que haya un permiso de la superintendente del Distrito Escolar o de los abogados escolares. Su resistencia se sumó a la de alcaldes de otras ciudades que se niegan a destinar recursos y personal a la detención de inmigrantes ilegales, ¿pero a qué se refieren cuando utilizan el término ‘ciudad santuario’?

¿Qué son las ciudades santuario?

Son lugares considerados como “amigables” con los inmigrantes ilegales. Se piensa que en su terreno el trato a los indocumentados es menos discriminatorio que en otras ciudades. Usualmente en estos sitios hay comunidades de inmigrantes, activistas o grupos de la iglesia que ayudan a los que lo necesiten. En estos lugares las autoridades locales han decidido no cooperar con las solicitudes de los agentes federales que exigen retener a los inmigrantes en custodia.

Aunque en estas ciudades no todo es de color rosa: existen miembros de la comunidad que se encuentran en contra de los inmigrantes, desaprueban su arribo a sus terruños y lo expresan públicamente. Entre estas ciudades se pueden enlistar a San Diego, Los Ángeles, San Francisco, Miami, Chicago, Seattle, Houston, Phoenix, Austin, Dallas, Washington D.C., Detroit, Salt Lake City, Minneapolis, Baltimore, Portland (ambas Maine y Oregon), Denver, New York City, Chicago y todo el estado de New Jersey.

Existen alrededor de 300 sitios a lo largo de Estados Unidos que son considerados bajo esta denominación, la mayoría son territorios demócratas. Trump amenazó, durante la presentación de su plan migratorio, con cancelar los fondos federales a las ciudades que han limitado su cooperación con las autoridades. Aunque no indicó específicamente a qué se refería (como casi todas sus propuestas de campaña).

En la última semana las máximos representantes de Nueva York, Chicago y Los Ángeles han tenido roces con el presidente electo Donald Trump al negarse a poner en práctica lo estipulado en su plan migratorio. Rahm Emanuel, alcalde de la tercera ciudad más grande de Estados Unidos, ha sido enérgico en su discurso y aseguró que su policía no colaborará en las detenciones y que los migrantes están seguros en su ciudad, de acuerdo con El Mundo.

¿Qué ocurrirá si Trump corta el financiamiento para estas ciudades?

De acuerdo con el experto Omar Jadwat, abogado de la Unión de Libertades Civiles de América, no existe algún recurso que permita quitar todos los fondos federales antes de que lleguen a una ciudad santuario. El especialista señaló para Univisión que estos lugares cumplen con la ley federal, ejercen sus derechos bajo la décima enmienda y que no hay ninguna base legal para que el Gobierno pudiera realizar alguna acción de esta naturaleza.

En caso de que se pudiera llevar a cabo esta sanción, algunas ciudades como San Francisco se verían seriamente afectadas, ya que se calcula que —aproximadamente— reciben cerca de mil millones de dólares al año por parte del Gobierno federal. Y esto, inherentemente, se traduciría en perjuicio para los ciudadanos de esos lugares.

Según el experto, a lo máximo que el empresario neoyorkino puede aspirar es a retener fondos específicos como subsidios, aunque en su contra tendría el hecho de que las políticas de esas ciudades —de no retener a los inmigrantes— no son ilegales, por lo cual están en pleno cumplimiento.

FOTOS: GETTY IMAGES

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