Los discursos de campaña del presidente electo Donald Trump han tenido efectos nocivos entre sus seguidores. Aunque ahora, como mandatario, ha moderado sus iniciativas y bajado el tono de algunas de sus propuestas, el impacto que sus palabras tuvieron durante su carrera rumbo a la Casa Blanca realmente pesaron en sus simpatizantes y mostraron una parte de Estados Unidos que se pensaba erradicada.
A partir de la victoria del empresario neoyorkino en los comicios, se han documentado diversos actos de racismo en contra de la comunidad afroamericana y latina. Y para quienes crean que las acusaciones que pesan contra el magnate por incitar al odio racial y el antisemitismo son infundadas… para muestra un botón: el pasado sábado se registró un lamentable episodio con el movimiento alt-right (derecha alternativa) como protagonista.
Richard Spencer, presidente del National Policy Institute, exhibió sus lastimosas maneras mientras celebraba junto con los miembros de su organización el triunfo de Donald Trump. En dicha reunión —realizada en Washington— el líder del grupo atizó las siguientes palabras: “Hail Trump! Hail our people! Hail victory!”, a la vez que el ponente y los seguidores hacían el saludo nazi, de acuerdo con la revista The Atlantic.
En su polémica proclama, Spencer indicó que su país era —hasta esta última generación— un país blanco, “diseñado para nosotros y nuestra posteridad”, además que Estados Unidos es una creación suya (de la gente blanca), es su herencia y les pertenece a ellos.
Si de por sí esas palabras son muy duras, presidente de la organización ha hablado en ocasiones anterirores de su sueño: una sociedad nueva, un etno-estado que sea punto de reunión para todos los europeos y ha llamado a realizar una limpieza étnica pacífica.
¿Qué les parece? Richard Spencer también criticó la labor de los medios de comunicación por su cobertura de las elecciones y los catalogó como “golem sin alma”, haciendo referencia a una fábula judía, criticando implícitamente a esa comunidad. Ahhh, pero no paró ahí: incluso al presidente electo Donald Trump le tocó algún golpe.
Para el líder de esta organización, las políticas de Trump no son lo suficientemente duras para con las minorías e incluso las catalogó de amigables. De acuerdo con la cadena CNN, Spencer criticó el proyecto del empresario millonario en materia de migración por considerar mantener a los inmigrantes “buenos” en el país, además de considerarlo —probablemente— el presidente “más pro sionista de la historia”.
